LUNES 22.
Dedico la tarde a releer el libro de Antonio Machado,
Juan de Mairena. Profesor apócrifo del poeta. Y lo
hago desordenadamente. Ya comienzo por el principio, ya me
traslado al centro, ya me adentro por el final, y así hasta
pasarme una hora disfrutando de una de las obras
fundamentales de la literatura contemporánea. De modo que me
topo con el regionalismo de Juan de Mairena. Que viene como
anillo al dedo a los momentos que estamos viviendo de
nacionalismo a ultranza. Dice así: “De aquellos que se dicen
ser gallegos, catalanes, vascos, extremeños, castellanos,
etc., antes que españoles, desconfiad siempre. Suelen ser
españoles incompletos, insuficientes, de quienes nada grande
puede esperarse.
-Según eso, amigo Mairena –habla Tortólez en un café
de Sevilla-, un andaluz andalucista será también un español
de segunda clase.
-En efecto –respondía Mairena-: un español de segunda clase
y un andaluz de tercera.
Porque ser español es mucho más que ser catalán, vasco,
gallego, andaluz y consiste en saber que se es cualquiera de
esas cosas con los demás. Siempre bajo una estructura
política común.
Martes. 23
José Javier Ferrás va acompañado de sus dos hijas que
son la alegría de la huerta. Da gusto hablar con ellas y con
su padre. Hoy nos ha tocado conversar de fútbol. Y ha salido
a relucir el nombre de Luis Aragonés. Y les he dicho
que Luis es un tío estupendo. A quien conocí hace muchos
años y que no tuvo el menor inconveniente en contarme algo
que nunca ha olvidado ni olvidará. Una injusticia que
cometían con él los periodistas de su época. Cuando ganaba
el Atlético de Madrid, la opinión unánime de la prensa era
porque Adelardo había jugado de dulce. En cambio,
cuando el equipo rojiblanco perdía la culpa era de Luis
Aragonés, cuyo rendimiento había dejado mucho que desear.
Aragonés me contó lo que digo en 1973, cuando estábamos
haciendo el curso de entrenadores en el Instituto Nacional
de Educación Física en Madrid. Un curso luctuoso. Debido a
que el director Nacional de la Escuela de Entrenadores,
José Villalonga, sufrió un infarto del cual murió días
después. Villalonga, por si alguien no lo sabe, fue el
entrenador con el que el Real Madrid consiguió los primeros
títulos europeos y el que obtuvo la Copa de Europa, de
selecciones nacionales, contra Rusia.
Miércoles. 24
Si les digo que he estado compartiendo un rato de charla con
Luis Miguel Planas Lázaro, seguramente ustedes,
muchos de ustedes, no tendrán ni idea de la persona a la que
me refiero. Pero si les digo que se trata de Zamorita, no
tengo la menor duda de que sabrán perfectamente quién es.
Zamorita fue un destacado guardameta de la Sociedad
Deportiva Ceuta. Un personaje en su época. Merecedor de que
los jóvenes aficionados al fútbol sepan de él. Yo recuerdo,
y nunca se lo he dicho a Luis, que Natalio, jugador
extraordinario, malagueño él, y que jugó en El Puerto de
Santa María, a finales de los años cuarenta, le dijo a mi
padre que en la SD Ceuta se había encontrado con un portero
de goma. Que volaba. Y con el que se lo pasaba en grande.
Luis me ha puesto al tanto de que está pasando por un bache
físico. Y que necesita ser operado. No obstante, a pesar de
su edad, no me cabe la menor duda de que saldrá ileso del
envite. Se lo pediré, además, a todos mis santos. Que son
legión.
Jueves. 25
Felipe Escane fue presidente de la Asociación
Deportiva Ceuta. Y manejó las cuentas del club a su aire.
Tan su aire que anda preocupado. Muy preocupado. Y tiene
motivos suficientes para que el cuerpo no le entre en caja.
Ya que fue citado por Hacienda fechas atrás para que
respondiera a unas preguntas. Sabemos de buena tinta que FE
lo está pasando mal. Porque las irregularidades en la
contabilidad del club descendido son tan llamativas como
para pensar que hay tinieblas en su gestión. Pero no quiero
hablar de ello. De lo que quiero hablar es de lo que piensa
Felipe sobre el alcalde. Por más que le cueste mucho trabajo
airearlo. Eso sí, a veces, cuando cree estar a salvo de
indiscreciones, lo pone a parir. Aunque bien pronto, y tras
mirar a su alrededor, por si acaso hay algún correveidile,
se cierra en banda. Es decir, no hay ya quien le haga
hablar. Enmudece. ¿Qué temerá Felipe…? Una pregunta que bien
podrían haberle hecho los inspectores del Tribunal de
Cuentas, durante su visita a Ceuta, días atrás. Seguiremos
escribiendo del asunto. Mal asunto.
Viernes. 26
A Ramón Cutillas le tengo yo ley. Lo confieso. Por lo
que hablar con él siempre me ha sido de mucho agrado. El
problema es que lo hacemos de higos a brevas. Fechas atrás,
me dijeron que había llamado al periódico preguntando por
mí. Y, dado que yo no estaba, decidió enviar un escrito a mi
nombre. El escrito, compuesto por cinco folios, lo he leído
hoy; debido a que me fue entregado ayer. Y en él me cuenta
cosas muy sabrosas acerca de cómo se comportan algunos
políticos conchabados con algún funcionario. Y, claro, sale
a relucir el nombre de Luis Ragel Cabezuelo; sí,
hombre, el abogado que firmó como bueno un cambio en los
estatutos de la Federación de Fútbol de Ceuta. Para dar como
apropiada la incompatibilidad de su presidente. Lo cual me
sirve para conocer un poco más de quien dicen que, además de
funcionario, trabaja en el bufete de Lería. Y, de paso,
quedo informado de otras cuestiones que nunca están de más
guardadas en la alacena de la memoria. En fin, estimado
Ramón: que te comprendo y entiendo que seas como eres. Y a
ver si un día podemos hartarnos de charlar. Lo cual
considero difícil, digo lo de hartarnos; pues a ambos nos
agrada sobremanera pegar la hebra. Un abrazo.
Sábado. 27
Dado que yo no tengo móvil -no lo he tenido nunca y espero
seguir careciendo de él, mientras pueda), localizarme por
teléfono, cuando estoy en la calle, resulta tarea
complicada. Tan complicada como para que tras fallidos
intentos, un buen amigo logre localizarme. ¡Ya era hora,
oigo que dice nada más ponerme yo al aparato! Mi amigo es
aficionado al fútbol, muy aficionado; sobre todo al primer
equipo de la ciudad. Esté en la categoría que esté. A mi
amigo le puede la indignación porque considera que se está
persiguiendo con saña al Ceuta y a sus dirigentes. Yo trato
de calmarle. Pues me consta que no le conviene acelerarse y,
mucho menos, por el mal comportamiento que las autoridades
locales y la FFC tienen con el primer equipo de esta tierra.
Pero hay más, dado que mi amigo sabe mucho, no tiene el
menor inconveniente en decirme que el Martínez Pirri debería
ya estar cerrado. Pues incumple normativas habidas y por
haber. Que es una vergüenza que se siga usando. Tomo nota de
las muchas carencias del campo y le doy las gracias.
Entretanto, el Murube sigue su marcha de reformas,
convertidas en un caos; lo cual evidencia que están
sirviendo para que algunos puedan poner el cazo. Pero esto
es harina de otro costal. Y no toca adentrarse hoy en tal
cuestión.
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