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OPINIÓN - SÁBADO, 27 DE OCTUBRE DE 2012

 
OPINIÓN / LA GESTIÓN INTEGRAL DEL ALUMBRADO PÚBLICO

La gestión del alumbrado y el “interés público”

Por Ricardo S.


E l contrato para adjudicar el alumbrado público de la Ciudad sigue teniendo más sombras que luces y la última decisión del Ejecutivo, publicada ayer en el Boletin Oficial de la Ciudad para dar carpetazo por el “interés general” sin dar más explicaciones, deja entrever que hay razones ocultas para una decisión de estas características, máxime con las circunstancias que se dieron en su momento, en el que dos empresas quedaron fuera una vez abiertas las plicas, y tras anunciar un cambio en las condiciones, defendido en Pleno por la consejera Susana Román, ahora parece que no se ha dado con “la tecla” que políticamente interesaba.

En todo este proceso, los técnicos han tenido que soportar presiones de todos los colores y incluso la decisión ha sobrepasado a la propia consejera Susana Román que ha querido llevar el asunto con más claridad de la que finalmente se ha realizado. De forma que, las mismas “razones de interés público” que llevaron al Ejecutivo a licitar el contrato para adjudicar el alumbrado público son las que ahora esgrimen para anularlo.

Cuando la verdad es que después de publicar el pliego de condiciones y abrir las plicas alguién se encontró con la sorpresa de que una de las dos empresas que quedaban fuera trastocaba sus planes, provocando no pocas sospechas y bastantes conjeturas de que algo huele muy mal.

Los concursos “a medida” no parecen ser la mejor fórmula para mostrar transparencia y equidad. Mucho menos, estos bandazos con diversas alternativas que nada aclaran y más complican las cosas con el método llevado por el patrón del chanchullo puro y duro. La paralización del proceso ha supuesto un vacío inútil y una incoherencia más para tratar de justificar lo que, a todas luces, resulta injustificable.

El nuevo contrato de ‘Servicio Integral del Alumbrado Público’ de Ceuta, cuya licitación se empezó a licitar en primavera por un importe cercano a los 25 millones de euros para 14 años con el fin de lograr un considerable ahorro para las arcas municipales, volverá al cajón indefinidamente. La edición del BOCCE de este viernes da cuenta de un Decreto del consejero de Hacienda, Guillermo Martínez, que anuncia que el Ejecutivo local “renuncia a la celebración del contrato por razones de interés público motivadas en las circunstancias expresadas en informe emitido por el Jefe del Servicio de Industria y Energía de fecha 27 de septiembre”.

Ya en un Pleno, Juan Luis Aróstegui criticó al Gobierno de Juan Vivas que a veces se presionaba demasiado a los técnicos y que los políticos buscaban que se realizaran “informes a medida”. Una polémica que llevó al diputado de Caballas a atribuir al Gobierno local poca transparencia y, en el caso que nos ocupa, atribuyó las anomalías detectadas, con la apertura de plicas y la anulación del proceso de adjudicación, como una artimaña burda para disfrazar un resultado que parecía no ser el esperado por el Ejecutivo.

El Boletín no explicita cuáles son dichos argumentos, pero cierra el circunloquio manifestando que “la renuncia a la celebración del contrato indicado subsistirá mientras persistan las razones de interés público alegadas”. Este Gobierno acostumbra a revestir con una supuesta solemnidad de “interés público” lo que habría de denominar, realmente, interés político. Una pirueta de cara a la galería y una especie de engañabobos para disfrazar maniobras de muy dudosa legalidad en su fondo, aunque en la forma, se recurra a métodos pseudo legales, pero que son “muy cantosos”.

Hace tres meses, la coalición Caballas ya enmarcó en un “bochornoso tejemaneje” el devenir de este expediente en un año negro para los grandes contratos a adjudicar por parte de la Ciudad, que también se ha visto obligada a dar marcha atrás con el de las basuras.

Ya hemos aludido que el pasado mes de junio, Caballas denominó “despropósito” el procedimiento empleado: “Las plicas ya se habían abierto y las dos ofertas que habían sido aceptadas tras rechazar otras dos, entre ellas la única local, estaban sometidas al preceptivo informe de la Comisión Técnica”, recordó el primer grupo de la oposición en la Asamblea.

Sorprendentemente, lo que iba a ser un paso brillante en términos económicos que permitiría renovar las luminarias de la ciudad y ahorrar hasta un 40% del gasto energético anual, se convirtió en un negocio aciago: ante el Pleno, la titular de Fomento, Susana Román, alegó que el primer pliego pretendía ir demasiado lejos en el tiempo y que habría uno nuevo a seis años vista como máximo. Acordes con las nuevas tecnologías.

Las continúa maniobras del Gobierno de Juan Vivas en asuntos tan sensibles como el alumbrado público urbano, decimonónico en su actual estructura y no acorde con una ciudad moderna como ésta nuestra, deja entrever unos intereses ocultos que en nada tienen que ver con el “interés general”, ya que éste no puede entenderse como el “sostenello y no enmendallo”, de continuar con las luminarias actuales y condenar a esta Ciudad moderna y mediterránea, como se cansa de decir el presidente Vivas, a la antigüedad de sus luces públicas y a no adentrarse en la modernidad de instrumentos mucho más

Este comportamiento pueril y burdo nos lleva al fracaso más que al interés general, porque no se puede revestir de tal el inmovilismo o el mantener la antigüedad de nuestras luces públicas. Y desde luego, las continuas maniobras de despiste y de irregularidad que se vienen produciendo en el procedimiento, no llevan mas que a pensar que “aquí hay mucho tomate” y que todo esto “huele a podrido” porque alguien quiere “hacerse un traje a medida” de muchos euros y, encima, tiene la desfachatez, de querer tomarnos el pelo a todos. Eso sí, por el interés general que es sólo y exclusivamente, el suyo.

Menuda desfachatez y poca vergüenza y menuda cara de cemento, querer hacernos comulgar con ruedas de molino y encima, tomarnos a todo un pueblo, por tontos de remate. Este asunto traerá cola y de él saldrán cosas muy feas con incalculables consecuencias que, en este momento, no se pueden aún determinar. En cualquier caso, llegado el momento, que cada palo aguante su vela. Es lo que tiene navegar por aguas turbias y turbulentas. Y encima creer, que los demás, tenemos muy pocas luces…de inteligencia.
 

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