Este fin de semana finaliza el horario de verano y los
relojes se retrasarán una hora el domingo cuando a las 3.00
horas volverán a ser las 2.00 horas. Este cambio se realiza
en cumplimiento de la Directiva Europea que rige el
denominado ‘cambio de hora’ y que afecta a todos los estados
miembro de la Unión Europea. Con este cambio se reducirá la
diferencia horaria con Marruecos. Si ahora al cruzar al país
vecino hay dos horas menos, mañana sólo será una.
La práctica de atrasar el reloj una hora en invierno y
adelantarlo en verano se generalizó de forma desigual a
partir del año 1974, al producirse la primera crisis del
petróleo en cuya respuesta algunos países decidieron
adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del
sol, y por ende, consumir menos electricidad. Se aplica como
directiva desde 1981 y se ha ido renovando sucesivamente
cada cuatro años.
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