Un viejo refrán dice que “los errores se pagan” y bien, en
el caso de Ceuta. Cuando se fijó a finales de 2011 el
calendario laboral y Caballas obtuvo el “placet” de la
mayoría en la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Ceuta al
aceptar el partido popular con su mayoría absoluta, cambiar
la fiesta local de la Autonomía por la del Sacrificio, se
cometió un error de bulto, ya que los que sabían de esto,
fijaron el día 27 como festivo y no el 26 como en Melilla.
Total. Unas consecuencias catastróficas para la economía del
comercio local que puede verse perjudicado en más de tres
millones de euros, si se toman como referencia las
estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) que
fijan en 550 millones de euros anuales lo que se mueve en el
comercio de Ceuta.
Este error de cálculo, esta equivocación a la hora de fijar
la festividad, aparte de que ha creado una gran confusión
(en realidad la fiesta es hoy viernes, mientras es festivo
en el calendario el sábado junto con el domingo por lo que
estará todo cerrado), nos sitúa en tres días de pleno
desconcierto:
Los no musulmanes trabajan hoy viernes pero no así los
colegios, habrá establecimientos regentados por musulmanes
que hoy bajan la persiana y no la abrirán hasta el lunes.
Por otra parte, la inmensa mayoría de comercios no abrirá
mañana sábado al estar fijado en “rojo” en el calendario y
por tanto, no laborable, pero es que el domingo, cristianos
y musulmanes, también tienen fiesta como el resto de
ciudadanos por ser domingo. De tal forma que nos situamos en
tres días con una merma de ingresos en el comercio local más
que sensible.
Con todo, lo más grave es que, los ciudadanos marroquíes que
siempre vienen del vecino país, durante sus tres días de
fiesta en los tres días siguientes a la Festividad del
Sacrifico, no podrán efectuar sus compras en Ceuta al
encontrarse los comercios cerrados y, por tanto, se dejarán
de ingresar muchísimos euros, que no son nada despreciables
en época de crisis económica.
La media ventas diaria con la presencia de compradores
marroquíes en Ceuta se estima que aumenta un 40%, porcentaje
del que el comercio local quedará privado por un error de
bulto en el cálculo de la fecha de la festividad, algo que
no se ha dado en Melilla, porque o son más listos que Ceuta
o tienen mejores asesores para no fallar en los pronósticos
aunque haya que hacerlos con mucha antelación.
En cualquier caso, no es serio que se den estos errores y si
era difícil de prever, habría que haber dejado abierta la
fecha con posibilidad de ejecutar la festividad con
exactitud, precisando que, llegado el momento, la jornada
festiva se estipularía cuando la previsión fuera certera.
Nunca hacer este ridículo tan espantoso con consecuencias
económicas graves y la sensación de desconocimiento que
provoca en los autores del pronóstico fallido en cuanto a
fijar la fecha festiva.
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