La Consejería de Sanidad, siguiendo las instrucciones del
Ministerio, ha inmovilizado las vacunas antigripales
estacionales Chiromas y Chiroflu, del laboratorio Novartis,
como “medida cautelar” ante el problema de calidad detectado
en algunos lotes comercializados en España y otros países
europeos. La Consejería recibirá en los próximos días nuevas
vacunas.
La Consejería de Sanidad y Consumo ha inmovilizado las
vacunas antigripales estacionales Chiromas y Chiroflu, del
laboratorio Novartis, como “medida cautelar” ante el
problema de calidad detectado en algunos lotes
comercializados en España y otros países europeos, según
informó anoche la Ciudad a través de un comunicado de
prensa. El consejero del área, Abdelhakim Abdeselam, explicó
a este medio que la medida se ha tomado siguiendo
instrucciones del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales
e Igualdad.
El consejero incidió en que el problema detectado no supone
riesgo para la salud pública. Además, no se ha detectado
incremento alguno de reacciones adversas. “Se trata de una
medida de precaución y tampoco es necesario que quienes se
hayan vacunado requieran un seguimiento especial”, destacan
desde la Consejería.
Según informa la Agencia Española de Medicamentos y
Productos Sanitarios (AEMPS), “con la información disponible
actualmente no hay ningún elemento que indique que hay un
riesgo añadido para las personas que ya han recibido
cualquiera de las dos vacunas, y por tanto no es necesario
hacer un seguimiento especial de estas personas”.
Esta incidencia implica una interrupción de la campaña de
vacunación antigripal en Ceuta hasta la próxima semana, para
cuando se espera la recepción de nuevas dosis, según avanza
el consejero. Abdeselam lanza un mensaje de “tranquilidad” y
subraya que la inmovilización de las vacunas es una “medida
cautelar” y que no existe un problema de salud pública.
El problema de calidad encontrado es que se ha detectado
visualmente la presencia anómala de material particulado
blanco flotando en ejemplares de jeringa precargada en lotes
de la vacuna Chiroflu. “Todo apunta a que se trata de una
cuestión de las mismas proteínas que llevaban las vacunas,
pero no ponen en riesgo ni la salud ni la eficacia”, incidió
el consejero.
La compañía ha iniciado una investigación sobre la
composición y el origen de estas partículas y el alcance del
problema. Los primeros resultados indican que los agregados
están compuestos por las proteínas que componen la propia
vacuna y que no se deben a material foráneo. La vacuna
Chiromas, del mismo laboratorio, contiene los mismos
componentes virales y sigue un proceso de producción
idéntico salvo en su último paso. En un comunicado de esta
farmacéutica, según recoge Efe, aseguran que no hay impacto
“en la seguridad y eficacia” de ese medicamento.
Dado que algunos de los lotes afectados se han
comercializado en España y otros países europeos, y aun no
habiéndose detectado incremento alguno de reacciones
adversas, como medida de precaución y hasta que se disponga
de un informe completo y detallado del origen y alcance del
problema, se ha decidido inmovilizar todos los ejemplares de
ambas vacunas.
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