Paradores quiere volver a abordar con los sindicatos el
convenio colectivo de sus trabajadores. La empresa se ha
ofrecido a retomar las negociaciones después de las jornadas
de paro que se han vivido en toda la red de Paradores y que
le han supuesto a la empresa más de dos millones de euros.
Por su parte, los sindicatos han desconvocado el resto de
huelgas.
Los sindicatos han desconvocado las huelgas en Paradores que
había previstas para todos los puentes hasta final de año
después de que la empresa se haya ofrecido a retomar las
negociaciones del convenio colectivo. Los trabajadores han
decidido suspender los paros programados a la espera de ver
qué posición adopta Paradores. No obstante, aún no se ha
fijado fecha para que el Comité Intercentros, integrado por
CCOO y UGT, se reúna con la empresa.
Los trabajadores esperan que la compañía haya “reflexionado”
después de las dos jornadas de paro que se realizaron el 12
y 13 de octubre en la mayoría de Paradores, incluido el de
Ceuta, y que le supuso a las empresa unas pérdidas de más de
dos millones de euros. Además, los días 20 y 21 de este mes,
los trabajadores del Parador de San Marcos, también fueron a
la huelga. A pesar de que estos empleados cuentan con un
convenio propio, la mala situación se ha extendido a toda la
red y desde este centro decidieron sumarse a las
manifestaciones generalizadas.
Tras la huelga de San Marcos, Paradores se ofreció a
negociar y desde los sindicatos han recogido la invitación
suspendiendo las huelgas previstas. Entre sus peticiones,
destaca la reivindicación de que no se imponga una jornada
flexible en la que el empleado podría llegar a trabajar doce
horas seguidas en función del nivel de ocupación del Parador
y la estacionalidad. Además, los trabajadores protestan por
que se les haya aplicado el “decretazo” por el que pierden
la paga extraordinaria al igual que los empleados públicos,
pero sin tener el estatus de funcionarios de carrera.
En la ciudad, las primeras dos jornadas de huelga que
realizaron los trabajadores del Parador La Muralla, supuso
unas pérdidas de 50.000 euros ya que se cancelaron dos
banquetes de boda. En esta ocasión, el 70% de los empleados
secundaron la huelga, según las estimaciones de los
sindicatos. Ahora, desde las centrales sindicales esperan
que se negocie un nuevo convenio antes de que en diciembre
expire el actual.
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