H.M.A. fue condenado ayer a pagar 2.910 euros de multa por
un delito contra la seguridad vial, otro delito contra la
seguridad de tráfico y una falta contra el orden público,
por faltar el respeto a un agente de policía. Es el precio
de conducir ebrio. El pasado 13 de julio, sobre las tres de
la mañana, este hombre circulaba en su vehículo por la
carretera nacional N354 cuando los agentes le dieron el
alto. Su actitud y su forma de conducir pusieron sobre la
pista a la policía. Ahora, H.M.A. no podrá conducir durante
los próximos dos años y además no recuperará su vehículo
hasta que termine de pagar la multa.
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