La nueva Ley de Lucha contra el Fraude está un paso más
cerca de entrar en vigor después de que ayer fuera aprobada
en el Senado con los votos favorables del Grupo Popular y la
oposición de Izquierda Unida. El resto de grupos decidieron
abstenerse a votar. “No se oponen porque es una ley
necesaria, aunque quisieran que se realizará en otros
términos”, explicaba ayer el senador José Luis Sastre.
Entre las novedades de este proyecto destaca que a partir de
su entrada en vigor los particulares no podrán hacer pagos
en efectivo superiores a 2.500 euros. No obstante, Sastre
aclara que para los ciudadanos extranjeros este límite será
de 15.000 euros. “Es un privilegio que se otorga y que
beneficiará al comercio de Ceuta donde se permitirá mayor
fluidez”, asegura Sastre que explica como desde que se
anunció la medida de limitar el pago en efectivo ha sido
prioridad para los senadores ceutíes que se ampliará el
límite en los ciudadanos extranjeros para no “ahuyentar a
potenciales clientes”.
El Gobierno espera recaudar con esta ley, y las otras
medidas que ha puesto en marcha durante el último año, entre
5.000 y 6.000 millones de euros que hasta ahora se venían
defraudando. Además, quien tiene capitales en el extranjero
deberá declararlos.
Los delitos no prescribirán
Con la nueva ley, se perfilarán mejor los tipos de delito
fiscal y además estos dejarán de prescribir, como lo hacían
hasta ahora después de cinco años. Para el senador, también
es importante que se endurezcan las penas y por ello señala
que simplemente por el hecho de no colaborar se pueden
imponer multas de 1.000 hasta 100.000 euros.
|