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Aunque el presidente de la Ciudad dijo ayer no opinar
respecto a “quién se presenta y quién no” al concurso para
el contrato de limpieza pública viaria, sí valoró el hecho
de que haya una “implicación” de empresarios locales en la
prestación de este servicio. Al concurso no se ha presentado
la actual adjudicataria, sólo una UTE formada por ACC y
‘Hermanos Lirola’.
La Ciudad “no es un sujeto pasivo” en el tema de la limpieza
pública viaria, pues “gestiona el servicio”, pero “entre
quién se presenta y quién no se presenta, no opina”. De esta
forma respondía ayer el presidente de la Ciudad, Juan Vivas,
en relación al hecho de que la actual prestataria de este
servicio, Urbaser haya decidido no presentarse al nuevo
concurso para los próximos diez años prorrogables por otros
tantos. El único licitador es una Unión Temporal de Empresas
formada por la ceutí Africana de Contratas y Construcciones
(ACC) y la almeriense ‘Hermanos Lirola’.
Lo que sí ha procurado la Ciudad, incluso rectificando
posiciones iniciales, es que este proceso estuviera
caracterizado de una manera rotunda por la transparencia y
la objetividad”, aseguró el máximo responsable del Gobierno
local. La transparencia a la que aludía es “tanto en el
sentido de que el expediente pueda ser accesible a todo el
mundo, y por su puesto a las empresas que quisieran licitar”
y la ojetividad en el de que la adjudicación del mismo esté
basada “en parámetros absolutamente objetivos y
comparables”.
Este ha sido el objetivo, según Vivas, quien considera que
se ha “logrado” en el expediente para esta contratación,
valorada en más de 167 millones para el primer periodo de
vigencia.
“No valoramos ya qué empresas han decidido o no participar”,
insistió, para agregar que en estos momentos la primera
consideración es que hay que celebrar la mesa de
contratación “para comprobar que el licitador cumple con
todos los requisitos establecidos en el pliego” y que por
tanto “podemos hablar de licitador pero no de
adjudicatario”. La segunda consideración, a su modo de ver,
es que haya “una implicación de empresarios locales en la
prestación de servicios en Ceuta que implican también la
asunción de un riesgo importante y de una importante
inversión, la Ciudad lo valora sin que esto signifique que
si no lo hubiera el que no fuera de Ceuta no tendría el
mismo tratamiento, obviamente”.
En tercer lugar, Vivas comentó que se trata de un servicio
“muy importante” y que el Ejecutivo pretende que con esta
nueva adjudicación haya una confirmación de la apuesta que
está realizando por la limpieza desde hace mucho tiempo, y
no sólo el Gobierno, sino el comportamiento de los
ciudadanos”.
Los objetivos, según los resumió son tres, “renovar la
maquinaria, mantener el empleo estructural y en tercer lugar
que como consecuencia de la incorporación de esa nueva
maquinaria y los avances tecnológicos se consiga el
mantenimiento e incluso el aumento de la calidad y el
abaratamiento del precio”. “Pero yo hasta que no esté
adjudicado respecto de lo mismo no me voy a pronunciar”,
concluyó el presidente.
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