Uno no puede por menos de sonreír,
al menos, cuando desde las altas esferas de Ceuta se intenta
tapar lo que hay y se argumenta, no sé con qué razón, que
aquí todo está en orden y todo es tranquilidad, que no pasa
nada.
Los 18 kilómetros cuadrados de los dominios de Ceuta no
deberían dar para mucho, porque en realidad no hay espacio
para casi nada, ahora bien se aprovechan demasiado bien y no
para lo bueno, precisamente, por lo que no quiero ni pensar
qué sería si los dominios de esta ciudad tuvieran la
extensión de Ciudad Real o de Badajoz, por citar dos
provincias de las grandes, en cuanto a extensión.
Creo que es fácil, y debiera serlo más, controlar lo que hay
aquí y lo que se va dando a lo largo del día y de la noche,
porque resulta complicado, especialmente si llevas un poco
de tiempo en la ciudad, salir a la calle y no irte
encontrando con casi todos los que ves que sean conocidos.
La tranquilidad, a pesar de lo que se diga desde las altas
esferas, es un mito o un camelo y si no, no hace falta más
que hojear u ojear la prensa escrita, por ejemplo, de Ceuta,
un día cualquiera de la semana, para encontrarte con un
auténtico “capítulo de sucesos”.
En la tarde del martes, cogía yo los dos periódicos del día,
de aquí de Ceuta, y sin ir muy lejos el uno del otro me iba
encontrando, al igual que todos los que hayan leído ese día
nuestra prensa esto:
a.- Queman un coche y un camión en la misma noche, en puntos
distintos.
b.- De los nueve detenidos el viernes, cuatro ingresaron
ayer en prisión.
c.- La Policía Local detiene a un joven que sustrajo varias
prensas de Súper Sport.
d.- Record de detenidos. La Guardia Civil se enfrenta a un
domingo con 26 detenciones.
e.- Un militar podría ir dos años a prisión por revelar
secretos: está en búsqueda y captura por no comparecer ayer
a juicio.
f.- Solicitan cinco años de cárcel para un ceutí acusado de
participar en un alijo.
Podría haber seguido más, pero esto es lo primero que vemos
nada más echar una ojeada a la prensa, y se me han quedado
en medio más cosas que no se suelen abordar, porque hay
lugares en los dominios de Ceuta que no son aptos para que
ande hurgando la prensa y a los que con mil dificultades
puede llegar la Policía.
Querámoslo o no, son situaciones que nos encontramos en la
Ceuta de hoy, situaciones desagradables que no se daban, por
ejemplo, en tiempos de la UCD, que se empezaron a dar más
con el PSOE y que no remiten con el PP.
Los últimos treinta años han sido de un giro radical de
Ceuta, en lo bueno y en lo malo, también en esto.
Ceuta, para uno que no haya vuelto desde 1982, por ejemplo,
se le mostraría totalmente desconocida. Hoy es más moderna,
se ha rejuvenecido, es más atractiva, pero también ha dado
un giro de 180 grados en aspectos que hace treinta años no
se sospechaba que podrían llegar a darse.
Sin ir más lejos, de poco les sirve a los dueños de los
autobuses ir remodelando la flota, si a cada instante les
están apedreando las lunas de muchos de sus vehículos.
¿Tan difícil es controlar el orden aquí?. Difícil creo que
será lo justo, pero si se ponen ganas y si uno no quiere
pasar como otros que ya se han ido, habría que empezar a
atajar muchas de las cosas que aún no se han atajado, y me
daría igual comenzar por la Plaza de África que por la de
los Reyes.
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