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Los vecinos de las barrriadas cercanas al albergue de San
José se reunieron ayer para reafirmarse en su postura y
decirle a la Ciudad que no quieren que los MENA sean
trasladados a dicho albergue. Los representantes de las
barriadas coincidieron en afirmar que “bastante inseguridad
existe ya en la zona para que ahora sean trasladados estos
jóvenes, la mayoría de ellos conflictivos, a la zona”
Antes de la decisión anunciada por el Gobierno a través de
una nota de prensa, el traslado de los MENA al albergue de
San José, seguía produciendo verdaderos quebraderos de
cabeza tanto a los vecinos de la zona como a la propia
Ciudad.
Precisamente, en la tarde de ayer, representantes de las
barriadas de Zurrón, Recinto, San José, Vicedo Martínez, La
Reina, Sidi Embarek, Los Rosales, Poblado de Regulares, Loma
Colmenar, calle Argentina, Manzanera, Juan Carlos I y Las
Carmelitas, mantuvieron una reunión para ratificar su
postura y mostrar su rechazo a que estos jóvenes sean
realojados en el albergue de San José una vez avandonen San
Antonio.
A este respecto, el presidente de la barriada de San José,
Hamido Mohamed, quiso dejar patente el desánimo de la
vecindad que “no quiere que estos jóvenes vengan a esta
barriada, y cada vez son más las barriadas que se suman a
este rechazo, tal y como se ha podido comprobar en la
reunión que hemos mantenido hoy”.
Para el presidente de San José, “el traslado de estos
jóvenes hasta este albergue no sería bueno ni para ellos ni
para los vecinos de la zona”, aseguraba, mientras insistía
que “la Ciudad no ha sido capaz de erradicar la venta de
droga en la zona, donde estamos las 24 horas del día
vigilando y preocupados por nuestros hijos, para que ahora
no metan otro problema más”.
Por su parte, Tarek Mizzian, presidente del PDSC, quien
asistió invitado por los representantes de las barriadas
afectadas, aseguraba a EL PUEBLO que su partido continuará
realizando “una oposición feroz al traslado de los menas,
tal y como así lo hemos venido realizando desde el inicio de
esta situación”, a la vez que instaba a las partes
implicadas a intentar reconducir la tensa situación actual a
través del “diálogo y la comprensión”, con el único
propósito de “llegar a una solución satisfactoria tanto para
los vecinos como para la Ciudad”.
Mizzian recuerda que “estos menores en su inmensa mayoría
son conflictivos, todos sabemos que han habido denuncias de
que se están produciendo actos delictivos por estos menores
por el centro, y esta zona ya es bastante problemática,
donde no se han erradicado los puntos venta droga y existe
una inseguridad ciudadana muy alta que no es controlada por
las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, para que
ahora lleguen estos menores, lo cual sólo produciría un
aumento en la ya existente inseguridad de la zona”.
Finalmente, parece que la firme postura de los vecinos de la
zona de San José y el informe realizado por la GIUCE han
convencido a la Ciudad para que los jóvenes del centro ‘La
Esperanza’ sean reubicados en otras dependencias.
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