La UNED inauguró ayer unas jornadas enmarcadas en el año
europeo del envejecimiento activo y la solidaridad
intergeneracional, que resaltan la importancia de no dejar
nunca de aprender. Esta actividad, organizada por el Imserso
y la Ciudad, continúa hoy con ponencias sobre las personas
mayores y los medios de comunicación, los talleres de
memoria, la solidaridad intergeneracional, entre otras.
Desde el nacimiento se empieza a envejecer. Esta es la idea
central que ayer recorría las jornadas sobre envejecimiento
activo y relaciones intergeneracionales inauguradas en el
centro UNED y coordinadas por la Dirección Territorial del
Imserso y la Ciudad Autónoma. Un encuentro, que tal como
explicaron el director del Imserso, Alfonso Grande, y la
adjunta a la Secretaría General del Imserso, Mari Luz Cid
Ruiz, se enmarca en el año europeo del envejecimiento activo
y la solidaridad intergeneracional.
Cid, que ofreció una conferencia sobre las actividades
incluidas en el año europeo, recordó la importancia de
“escuchar a los mayores” como “clave” para que los jóvenes
sean capaces de afrontar y salir de esta crisis. “Hay que
implicar a toda la sociedad en que hay que echar una mano en
las relaciones con las personas mayores, que deben ser los
protagonistas de los avances en la sociedad”, añade.
El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, y la
consejera de Presidencia y Gobernación, Yolanda Bel,
inauguraron estas jornadas. “Los mayores son el mayor saco
de conocimiento y por eso hay que ayudarlos, y la
administración debe jugar un papel muy importante mejorando
esas necesidades”, destacó el delegado. Bel, por su parte,
apuntó el papel de la formación a cualquier edad.
Por su parte, la consejera de Asuntos Sociales, que también
estuvo presente en el acto, destacó la cantidad de
actividades que se pueden realizar después de cumplir 65
años y en ese sentido resaltó la partida presupuestaria que
va destinada en su mayoría al ocio, con actividades como la
que el día 25 se realizará por el día de la mochila.
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