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“Yo solo he estado en España para trabajar”. Así se defendió
S.G. ayer tras concluir la vista en la que se le juzgaba por
un delito contra la salud pública en el que le imputan la
tenencia de 515 gramos de cocaína que iban a ser trasladados
a la península. Sin embargo, el joven negó conocer el origen
de la droga y apuntó a otros dos hombres como los
responsables de introducirle la sustancia en el vehículo.
Uno de ellos se quedó unos minutos a solas con el coche y la
Guardia Civil aseguró que la droga había sido escondida en
un “hueco fácil”. No obstante, ninguno de los dos supuestos
autores han sido localizados. El caso ya ha quedado visto
para sentencia.
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