En el primer periodo de licitación presentaron sus ofertas
dos empresas. Por un lado, la actual adjudicataria del
servicio, Urbaser y por otro, Valoriza Servicios
Medioambientales, del Grupo Sacyr.
El proceso se inició en el mes de junio, y a finales de
julio ambas entidades habían puesto interés en llevar a cabo
la gestión de la limpieza de la ciudad. En el primer pliego
de prescripciones técnicas se incluía la gestión y retirada
de los residuos animales (SANDACH), además de otros aspectos
que se han ‘limado’ en el nuevo pliego del mes de
septiembre. Las críticas de la oposición, más concretamente
de coalición Caballas, provocaron que el Ejecutivo local
diera marcha atrás en el proceso y realizara diferentes
cambios en el documento, lo que podría haber causado la
retirada de las ofertas de estas dos empresas, que trabajan
a nivel nacional. El pasado mes de agosto el principal
partido de la oposición solicitaba “transparencia” al
presidente de la Ciudad en la contratación de este servicio,
a lo que el consejero respondía que la “transparencia” y el
buen hacer habían sido la tónica en la redacción de ambos
pliegos y que en ellos habían participado diferentes
técnicos pertenecientes a diversas consejerías, con el
propósito de darle varios enfoques a este documento que
regirá el contrato de limpieza durante los próximos diez
años.
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