España ha deportado, en los meses ya transcurridos de 2012,
a un total de 6.056 extranjeros, de los cuales casi cuatro
mil fueron expulsados por razones administrativas o
judiciales y 2.100 fueron devueltos a sus países por no
disponer de la documentación adecuada.
La información, recogida por Efe, procede de la respuesta
del Gobierno a una pregunta del diputado del Grupo Mixto Jon
Iñarritu García centrada en los inmigrantes y en los centros
de internamiento de extranjeros para su salida obligada del
país.
La Secretaría de Estado de Asuntos Constitucionales y
Parlamentarios ha respondido por escrito que “desde el 1 de
enero del presente año han ingresado en centros españoles
6.056 ciudadanos extranjeros, 2.100 de ellos con la
finalidad de proceder a su devolución y 3.956 para su
expulsión”.
“Del total de expulsiones, 3.403 personas han sido o serán
expulsadas por razones administrativas y 553 por mandato
judicial”, apunta también la respuesta.
Además, el Gobierno señala que “durante el año 2011,
ingresaron 11.456 personas en los Centros de Internamiento
para Extranjeros (CIE), de las cuales 6.825 fueron
expulsadas”.
La pregunta hacía referencia a posibles malos tratos a
inmigrantes, ante lo que el Gobierno responde que “las
denuncias sobre los mismos constituyen un argumento
utilizado habitualmente con el propósito de impedir la
expulsión”.
El plazo medio de estancia durante los primeros seis meses
de 2012 es de 23,04 días en los CIE peninsulares y de 26,17
días para los centros ubicados en las Islas Canarias,
periodos inferiores en ambos casos a los previstos en la
legislación vigente, dice también el Gobierno.
Por su parte, las salidas programadas del Centro de Estancia
Temporal (CETI) de Ceuta también han reducido de forma
importante el tiempo de estancia (en 2011 las había de hasta
2 años). Las salidas son tanto a CIE para posteriores
repatriaciones como a centros o programas de acogida.
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