LUNES 15.
Se me ha olvidado contarlo. Pero nunca es tarde si la dicha…
La semana pasada, concretamente el día 10, durante los
corrillos que se formaron en la copa de vino ofrecida por la
Guardia Civil en el Parador Hotel La Muralla, compartía yo
charla con Sergio Moreno y otros invitados, cuando me
recordaron una frase hecha escrita por mí en una de mis
columnas y que les había llamado la atención. Resulta que
mandé a alguien “donde el viento da la vuelta”. Frase que me
vino que ni pintiparada, como eufemismo, para evitar la
grosería al uso. “Donde el viento da la vuelta”, les dije,
es una locución andaluza. Y significa lejísimos. Todavía más
lejos que “en los chirlos mirlos”. Y ya puesto a explicarles
lo hice con el siguiente ejemplo: “Fuimos de excursión a ver
la finca que Fulano se ha comprado en la Rioja. Chiquilla,
qué viaje. Interminables horas en coche. Eso ésta “donde el
viento da la vuelta”. Y cuando me reclamaron el nombre del
Fulano que se ha ido a invertir en tierras riojanas, creo
que en viñedos, recurrí a otra locución andaluza: “Sus, que
le crujen las rodillas”. También se dice “guarda, guarda,
que le suenan las choquezuelas. La frase se sigue usando en
Sevilla para advertir a alguien que no se meta en pleitos
con un poderoso, porque suele salir malparado. Es paralela
en su significado a otras “con la Inquisición, chitón”, o
con hermandad o cofradía no te metas en porfía”.
Martes. 16
Los martes son los días elegidos por varios amigos para
reunirnos donde se decida y conversar de cuanto nos dé la
gana. A las dos y media de la tarde, con todo el dolor de mi
corazón, debo anunciarles que no estoy en condiciones de
asistir a la cita. Porque me encuentro indispuesto.
Indisposición que no sé a que se debe. Quizá, le digo a
quien me ha llamado por teléfono, sea debida a que me han
informado de que existen políticos dispuestos a convertir
Ceuta en un monopolio informativo. Y, claro, me ha sentado
como un tiro. Y es así, créanme, porque yo viví en esta
ciudad la presión ejercida contra un periódico que osó nacer
en un sitio donde parece ser que sólo tiene derechos
adquiridos el medio que presume de ser la luz que ilumina
Ceuta. Nunca olvidé el trato que recibió ‘El Periódico de
Ceuta’, al frente del cual estaba Félix Muñoz. Y no
se me puede olvidar porque un día apareció en la nave, donde
se hacía el periódico, el Jefe de la Policía Local, Ángel
Gómez, acompañado de sus hombres de confianza, con la
orden de cerrarla. Y la cerró. Cerró la nave y acabó con el
periódico. De aquel atropello me acuerdo perfectamente. Como
me acuerdo, faltaría más, del nombre de las personas que
cometieron semejante herejía. Las mismas que ahora intentan
volver a las andadas. Ahora, en cambio, no lo van a tener
tan fácil.
Miércoles. 17
Una y media de la tarde. ‘El Mentidero’ está repleto de
clientes. Yo me encuentro hablando con mis conocidos de
siempre cuando se presenta Juan Carlos Barrios. Que
acaba de llegar, como quien dice, de Bruselas. Tan buen
lector, como hombre viajero, este responsable de un bufete
de abogados, saca a relucir cómo ha vivido estos días la
constante división entre flamencos y valones. Entramos a
debatir el comportamiento de ambas comunidades y el trato
que se dispensan. Y, claro, surge el momento actual de los
nacionalismos españoles. Y estamos de acuerdo en que el
nacionalismo tal vez sea el concepto más resbaladizo con que
se topa cualquier análisis sobre una realidad social que ha
vuelto a ponerse de manifiesto en momentos de crisis. Ya es
asaz revelador que al hablar de la nación, concretamente de
sus problemas, en este caso económicos, se tenga que hablar
también, sin solución de continuidad, de nacionalismos. Y es
que la nación, queramos o no, no existe más que en función
del nacionalismo. Ahora bien, cuidado con los nacionalismos
cuando forman un estado de conciencia colectiva… Con Juan
Carlos Barrios da gusto conversar.
Jueves. 18
Fernando Savater vino a Ceuta, hace ya unos pocos de
años, para dar una conferencia en el Hotel Tryp. Y allá que
fui yo a verle a fin de que me concediera una entrevista. Y
además de decirme que sí, tuve la suerte de caerle bien y
ambos nos pasamos charlando todo el tiempo del mundo, ante
la presencia, a ratos, del director del establecimiento:
Pepe Ávila. La impresión que me causó FS fue
inmejorable. Hablando con él, supe inmediatamente por qué
seduce con su escritura. Sabe analizar perfectamente las
cuestiones claves de nuestra España, es ecléctico y parcial
al mismo tiempo, divertido y poco dado a adoctrinar a sus
muchos lectores. Entre los que me encuentro desde que lo
descubrí a principios de la transición. Dirán ustedes, a qué
viene ahora que yo le haga el artículo a un filósofo que
está encumbrado. Pues ahí va: para recomendarles, por si no
lo han leído, una de sus tribunas en “El País”, publicada
hoy, bajo el título “Nuestros trastornos”. Un análisis de la
situación actual, que ayuda a comprender más y mejor el
momento de locos que estamos viviendo. Eso sí, leyéndolo, me
acuerdo de Ortega y Gasset. Aunque sea solamente para
buscarle las cosquillas, a modo de broma, porque me consta
que FS no es muy partidario, al menos así me lo dio a
entender aquel día, de hace varios años, en el Tryp de
Ceuta, de cómo contaba las cosas don José.
Viernes. 19
Llamo a quien tengo que llamar, a deshora, todo hay que
decirlo, para que me ponga al tanto de la actuación de
“La Shica” en el Teatro Auditorio del Revellín. Y me
cuenta que fue un gran éxito en los dos sentidos: de público
y de arte. Del arte que suele derrochar esta artista
singular. Singular porque es distinta. Y porque lo que hace
cala en todos los sitios y ante públicos distintos. Sí, ya
sé que alguien podría echarme en cara que mis ditirambos a
Elsa Rovayo son debidos a la amistad que me une con los
suyos. Pero si no fuera una artista de arriba abajo a mí me
sería imposible referirme a ella en términos elogiosos. De
“La Shica”, o sea de Elsa Rovayo, lo que más admiro,
y así se lo hice saber a ella cuando la entrevisté en sus
comienzos, fue el valor que tuvo, a edad temprana, para
salir de Ceuta con el único deseo de formarse y hacer
posible que se cumplieran sus deseos profesionales. Y, sobre
todo, no conviene olvidar que arriesgó tanto como confianza
tuvo en sus posibilidades cuando se dio cuenta de que estaba
dotada para hacer otras cosas que no fuera solo bailar en el
mundo del espectáculo. Todo ello, y una disciplina
espartana, la adentraron en el camino de los éxitos y de la
popularidad. De lo que se ha percatado, como no podía ser de
otra manera, Andrés Buenafuente. Y será éste quien
dirija y escriba el guión de un musical para la figura
ceutí. En fin, enhorabuena a Elsa Rovayo y felicidades a los
suyos. Y, claro, me imagino que Pilar, su madre, debe
estar levitando por lo que viene consiguiendo “La Shica”.
Nadie le ha regalado nada. Que conste.
Sábado. 20
Redoble de tambor. Es decir, otra vez me toca hablar, y van…
tropecientas, de cómo la Federación de Fútbol de Ceuta la
tiene tomada con el primer equipo de la ciudad. Y es que
Antonio García Gaona y su padrino, a quien todos
conocemos y, por tanto, no hace falta mencionarlo, viven con
el rencor metido entre pecho y espalda hacia los dirigentes
del Ceuta. Es una hostilidad que ni siquiera tratan de
disimular. Por lo que ha pasado de ser latente a convertirse
en una aversión manifiesta. El rencor es tóxico. Y si García
Gaona y su padrino, a quien todos conocemos y, por tanto, no
hace falta mencionarlo, no acaban con semejante
resentimiento, día llegará que les afecte en la salud.
Debido a que el rencor es tóxico. El Ceuta, ya en Segunda
División B, ya en Tercera División, continúa siendo objeto
de la persecución implacable del presidente de la FFC y de
su padrino. Hasta dónde van a llegar estas dos criaturas…
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