Decía Juanma Lillo en una
entrevista, antes de la charla coloquio... ¡ señores a ver
lo que me vais a preguntar !, había tenido un reciente
descalabro deportivo, y la sensibilidad a flor de piel, y
entre medias, nos dijo, ahora estoy aqui... señalando al
suelo, pero he estado tan alto, que no me ganaba nadie...,
como diciendo, esto de la risa.. va por barrios...
-En las redes sociales, uno se encuentra, montones, de
frases en los muros, tan lapidarias, de que para atrás ni
para coger impulso, que si este cabrón o cabrona se está
levantando y miles de historias que, sirven para motivarse y
no caer en el desinterés y el desgane...
-Cuando uno tiene el recuerdo reciente, de historias pasadas
que hacen mella en el dolor, el abandono y el olvido, y esas
miradas que se recuerdan, que por mucho que se sumergieran
en el fondo de los mares, seguían escociendo por la retina
machacada por tantos recuerdos, que siguen ahí en muchas
carpetas que adornan el salva-pantallas de mi ordenador.
-Y por testigo la arena, de mi playa que es mi rincón
divino, tanto que no sabe que guardarme, que recibirme , ni
que esconderme, cada vez que me veo que la voy a pisar, y
encontrarte, que salías por aquellos rincones, como una
brisa alegre, plena y marinera, no era una visión , era la
silueta de que algo nos debía el destino, que una vez se
equivocó, aunque recuerdo la frase, destino... porqué me
haces esto?
- Y en el fondo de los mares, como una fiera, se había
contoneado, hasta surcar los submundos que la llevaran a la
superficie, donde sólo podía pensar que regresara a la
tierra, desde un suspiro y una mirada, del brillo de las
piedras mojadas de la orilla.
-Sólo me quedaba perderme sudando y masticando fatigas y
sinsabores, porque para disgustos y dolores, todos me
llegaban de todos los colores, sólo mirar hasta aqui, que
aquel día, estuviera contigo tumbado en la arena, para
contarte, lo que no se puede contar, para hablarte, lo que
cuesta hablar, aunque en otros días, supiera que roja es mi
sangre, cual si fuera un Novio de la Muerte, que fuera un
demonio camino del calvario, y rojo es el carmín de tus
labios mirando al sol.
-Duele la ausencia, duele el frío como el calor, que tienes
nombre de tierra con dirección al Sur, sólo puedo sentir que
por testigo la arena, me vaya con una mirada y una sonrisa,
por dejarte mi mochila, cuando me vaya al trote por la
tierra, esperando la media vuelta, por sentir tu mirada y
darte las gracias, custodiando mi mochila, si fueras mi
aliada, con tu ausencia malvada, los latidos del corazón
gritarán , por ir a tu lado a verte, cada mañana, fueras mi
compañera, soy el Novio de la Muerte y la arena, por testigo
me dirá, si su amor, fue mi Bandera.
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