Llevamos unas semanas en las que los problemas del país, en
vez de disminuir, tienden a elevar la temperatura en la
confrontación política y favorecer el aumento de la tensión
de los ciudadanos.
La vida política es natural que provoque discrepancias y
diferentes planteamientos para abordar los problemas, pero
los partidos políticos deben pensar también que sus
soluciones deben tender a que los ciudadanos encuentren
salidas, tranquilidad y perspectivas a sus circunstancias
diarias: Trabajo, precios, sueldos, pensiones, atender
necesidades básicas de sanidad, educación, servicios
sociales, cómo se aborda el tema de la bolsa, la prima de
riesgo, el posible rescate y sus consecuencias…
Si no fuera suficiente lo anterior, hay algunas formaciones
políticas que se han empeñado en extender una cortina de
humo sobre las anteriores cuestiones, que en vez de
abordarlas de frente y reconocer su incapacidad para
resolverlas airosamente, han planteado posiciones radicales
y extremistas como es el caso de lo sucedido en Cataluña.
En este ambiente el PSOE está adoptando una postura, que
concita la animadversión de partidos de derechas
nacionalistas y de partidos de derechas nacionales, porque
se mantiene en una posición de diálogo y coherencia
constitucional, ofreciendo salidas que no rompen la
integridad de España y que pueden dar una solución a los
problemas sin tener que hacer alardes de planteamientos
radicales. Por ejemplo, el federalismo, que es algo aceptado
con toda normalidad en países nada sospechosos como
Alemania, Estados Unidos…Pero, sobre todo, la preocupación
por la defensa de todas las capas sociales, de tal modo que
todos salgamos de la crisis por encima de la subordinación a
los Consejos de Administración de las entidades bancarias.
El próximo domingo nos enfrentamos a las elecciones gallegas
y vascas. No me preocupan las encuestas, pero sí que un
partido de gobierno como es el PSOE estuviera más interesado
por la conquista del voto que por los problemas de calle.
Este hecho legítimo y natural del voto debe estar por debajo
de los intereses reales de la sociedad; sin embargo, el
partido socialista se presenta en el País Vasco, con los
resultados serios y coherentes de una labor de gobierno
digna, que ha traído más prosperidad a esa comunidad
española. Este trabajo serio y comprometido, que no ha
permitido el recorte de los servicios esenciales de la
sociedad vasca, también se ha visto acompañado del trabajo,
coordinado con el Sr. Rubalcaba, que siendo Ministro del
Interior pudo ver el abandono de las armas del terror, así
como un cambio notorio en la pacificación del País Vasco que
tiene más importancia que cualquier resultado electoral..
También es cierto que el partido socialista pudo gobernar
gracias al apoyo del partido popular, que no voy a obviar,
pero el partido socialista, hasta el final de su mandato, ha
estado dando la cara y resistiendo sin claudicar a los
recortes y derroteros por donde nos lleva el Gobierno
actual.
En Galicia, el PSOE, no está subordinado a las directrices
de Madrid. Presenta unas propuestas claras y concretas que
pretenden llevar más trabajo a los jóvenes, a los mayores en
edad de trabajar y a la mujer. Propuestas que no son vagas
ilusiones, sino que pretenden reforzar los pilares básicos
de un estado de bienestar, que en pactos de progreso se
están dando en otras ciudades y pueblos de Galicia. Sumar y
aunar esfuerzos no supone retroceso alguno, la sociedad
quiere más tranquilidad, más trabajo, tener aseguradas sus
necesidades elementales básicas. El PSOE no renuncia a estos
objetivos y si tiene que entenderse con otras fuerzas
políticas gallegas para conseguirlo, no cejará en su empeño.
Finalmente no quiero pasar de largo por nuestra ciudad.
Después del último congreso socialista, el Secretario
General, Sr. Carracao y su Ejecutiva están defendiendo los
intereses de la sociedad ceutí, liderando un partido que
ante todo mira como objetivo primordial, defender los
derechos de los ciudadanos, sean de la ideología que sean.
Su interés básico pienso que no es la confrontación, la
discrepancia legítima o el enfrentamiento partidista sin
más; considero que en su ánimo está el velar por la creación
de empleo, la defensa de los servicios sociales básicos y
que la gestión económica de nuestra ciudad no sacrifique las
arcas municipales. El Sr. Carracao no duda en alzar la voz,
porque su objetivo principal, así como la del partido
socialista de Ceuta es estar centrado en la defensa de los
intereses de todos los ciudadanos.
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