Hace un par de días dedicábamos
nuestra columna a los “listos” que se hacían pasar por
taxistas sin serlo.
Veíamos, en esos hechos, más que una competencia desleal, un
poco vergüenza que se conoce hace tiempo, y que no se ha
terminado de cortar, por quienes tienen la obligación de
mantener el control.
Tiempo al tiempo, decíamos, y esos fraudes irán
desapareciendo, creo que en muy poco tiempo.
Y si esto nos parecía una desfachatez que hay que cortar por
“fas o por nefas”, no me parece mucho más bonita la noticia
que veo en la prensa del pasado miércoles, 17 de octubre,
donde se dice claramente:” el 40% de la flota de taxis cobra
tarifa de una manera irregular”. Esto no es una broma, ni
siquiera de mal gusto.
¿a dónde vamos con eso? ¿No han regularizado los taxímetros?
las cosas no están demasiado claras y si bien es cierto que
en los casos de los piratas del taxi hay que ser muy
exigentes, en estos casos en los que los taxímetros no estén
bien habrá que serlo más.
Y es que, uno cualquiera puede o no hacer uso de un taxi
pirata, pero ese sabe donde se está metiendo, mientras que
al ir a coger un taxi, cada uno de los que lo hacemos vamos
con la creencia de que aquello, al ser un trasporte público,
es serio, cuando a veces puede no serlo.
Y mal es que haya taxímetros con un funcionamiento
incorrecto, pero rematadamente mal es que se reconozca que
el Parque Móvil carece de medios para comprobar el
funcionamiento correcto.
Así funcionan ciertos organismos , oficiales, de Ceuta y los
de “a pie”, pero que pagamos impuestos, nos tenemos que
“conformar” con los manejos o “chapuzas” que se toleran.
Y no es que se trate de un caso aislado, porque si hacemos
caso de esa noticia publicada, bien presentada y
perfectamente analizada, deque estamos en varias decenas de
taxis que no cobran lo que sería normal, sino que llevan el
taxímetro funcionando incorrectamente.
Y el utilizar el término ese de “incorrectamente” no es
estar diciendo que van cobrando de más, estamos diciendo que
no están cobrando lo que tendrían que cobrar y basta.
Desde el Parque Móvil consideran que su propio trabajo lo
están haciendo bien, perfectamente, pero dejan el verdadero
problema en manos de las dos asociaciones del taxi que
existen aquí, sin entrar en las diferencias que puedan
existir entre las cooperativas.
Y la Ciudad, como Pilatos, se lava las manos con frases que
no pueden convencer a nadie:” El Ayuntamiento no puede
controlar esto, se recibe un certificado y se da como
válido”. Es la Ceuta del siglo XXI, la Ceuta que quiere ser
turística, que programa mil actividades y en la que las
cosas más importantes se van quedando para mejor momento.
Como no puede ser de otra forma, uno tiene que empezar a
preguntarse ¿Hasta donde llegan las acciones del Parque
Móvil en este terreno?. Casi nos quedamos en blanco, no lo
podemos saber y mucho menos responder, pero con lo que sí
nos quedamos nosotros y se quedarán nuestros lectores es con
que la sospecha ya le queda a uno, y lo peor de todo es que
esa sospecha se agranda cuando vayas a coger un taxi, y más
todavía cuando hayas llegado al final de la carrera. Sea
como sea es Ceuta, la Ceuta que aunque con buenas palabras
no llega a tener la seriedad que todos quisiéramos.
|