sociedad - JUEVES, 18 DE OCTUBRE DE 2012

CEUTA
Tamara Crespo
ceuta@elpueblodeceuta.com

“Lamentamos que nuestra denuncia de las irregularidades en el servicio haya derivado en una alabanza de su profesionalidad por parte del propio médico”. Con estas palabras respondía ayer el secretario provincial de UFP a la réplica que el doctor Mena, responsable del servicio sanitario del CNP en Ceuta hacía ayer a la denuncias de este sindicato. El doctor aseguró que entre enero y agosto de este año se han perdido 6.000 días de trabajo y que su objetivo es reducir el absentismo.

La Unión Federal de Policía (UFP) se reafirma en sus denuncia sobre lo que considera “irregularidades” en el servicio médico del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en la ciudad. En relación con la respuesta del responsable de este servicio, el doctor García Mena, a las quejas de UFP recogidas por EL PUEBLO el pasado día 12, el secretario provincial del sindicato, Fernando Guerrero, aseguró “lamentar” que esta réplica consista en “alabar su propia profesionalidad”. “Lo que viene a decir es que esto era un despropósito hasta que llegó él para arreglarlo, vamos, que habrá que darle las gracias”, ironizó el representante de UFP.

Guerrero lamentó asimismo la imagen que Mena ha transmitido de la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en Ceuta: “Vaya por delante que estamos en contra del absentista, pero lo que no se puede decir es que los policías suman una cifra de ausencias absolutamente desproporcionada (6.000 días perdidos entre enero y agosto, según el facultativo)”.

Desde la organización sindical que ha denunciado la situación se insiste por tanto en que ha de investigarse la actuación del médico, al que acusa entre otras cosas, de guiarse en sus decisiones respecto a las bajas y altas de los agentes por “amiguismo” y no por criterios médicos y también de “coaccionar” a funcionarios que piden una baja “cuando igual en 15 años no han cogido ninguna”. “No trata igual a los que son amigos suyos que a los que no lo son”, apuntaban desde UFP, para agregar que a unos agentes “les remite al tribunal médico de Madrid al mes y a otros a los ocho meses”. También acusa a Mena este sindicato de “contradecir” las prescripciones de los respectivos médicos de cabecera de los agentes que solicitan la baja por enfermedad.

Tras detectar varios de estos casos, UFP los ha puesto en conocimiento del jefe superior, Pedro Luis Mélida, que “resolverá utilizando los cauces legales”, señala el representante sindical.
 

CEP se suma a las críticas al médico del CNP, que actúa con “arbitrariedad”

La Confederación Española de Policía (CEP) se sumó ayer, a través de un comunicado, a las denuncias de UFP respecto a posibles irregularidades en el servicio médico del Cuerpo. En relación a las declaraciones realizadas a este diario por el doctor García Mena, el secretario provincial del sindicato, Domingo Nofuentes, asegura que “falta inequívocamente a la verdad” al afirmar que el 80% de los policías no residen en Ceuta. “Los policías, como cualquier otro funcionario, pueden pasar su tiempo libre donde les plazca, ya que sólo faltaría que se fiscalizara cómo y dónde pasan el fin de semana”, asevera. Además, señala que en una de las últimas reuniones del Comité de Seguridad y Salud de la Jefatura, el delegado de Riesgos Laborales de CEP solicitó al responsable del servicio médico que expusiera “los preceptos y plazos que sigue” a la hora de derivar al Tribunal Médico de Madrid a los agentes de la plantilla ceutí, ya que a su parecer, “en algunos casos había una disparidad de criterios desproporcionada que rallaba casi en la pura arbitrariedad, dependiendo además en algún caso de si el enfermo era policía o jefe”. Asimismo, se le “reprochó la falta de humanidad con la que había actuado en casos de policías que sufren enfermedades muy graves”. CEP habría estado “muy agradecido”, dice, si el médico se hubiese mostrado “tan sólo la mitad de accesible y colaborador” con el sindicato de lo que ha sido con el periódico. Por último, CEP destaca que de las declaraciones de Mena se desprende la impresión de que “solicitó en su día la plaza de Ceuta por mera abnegación” y no por el “incremento” que iba a experimentar su sueldo “por desempeñar su labor en esta ciudad”.