La valla de Melilla está viviendo momentos de enorme presión
migratoria. En sólo 34 horas se han registrado tres intentos
de entrada por distintos puntos del perímetro fronterizo.
Los dos últimos tuvieron lugar ayer, uno a las 15,00 horas a
la altura del cauce del Río de Oro, protagonizado por unos
300 subsaharianos, de los que consiguieron entrar a Melilla
algo más de un centenar. Por la noche, sobre las 23,00
horas, otros 50 lo intentaron por Barrio Chino, pero fueron
repelidos por las autoridades marroquíes. Estos dos asaltos
se unen al que tuvo lugar el lunes, cuando unos 100
quisieron saltar por la zona del Barranco del Nano, pero
sólo lo lograron 20.
El primero de los dos intentos de ayer, a plena luz del día,
fue calificado por la Delegación del Gobierno como “una
invasión en toda regla”, porque los 300 que intentaron
escalar la valla lo hicieron de forma “coordinada y al
unísono”. Esto provocó que un tramo de 40 metros del
perímetro fronterizo sufriera daños. En concreto, el muelle
antitrepa, que es una verja abatible ubicada en la parte
superior de la alambrada para dificultar la escalada, quedo
“literalmente aplastada”, apuntó la institución. Esto obligó
a cortar la circunvalación durante unas horas para que
varios operarios pudieran reparar la alambrada. Muchos
melillenses fueron ayer testigos de esta entrada masiva, ya
que se toparon con los inmigrantes que corrían desesperados
huyendo de la Policía Nacional y la Guardia Civil, que
trataban de alcanzarlos para controlar la situación. Sin
embargo, la escapada multidireccional de los inmigrantes
dificultó esta labor a los agentes.
El grupo más numeroso de subsaharianos huyó por el cauce del
Río de Oro y llegó hasta el puente del Tesorillo, donde
durante un largo rato los ‘sin papeles’ estuvieron
negociando porque querían que los llevaran al CETI. Sin
embargo, los agentes trataron de convencerlos para llevarlos
hasta la Comandancia de la Guardia Civil. Al final dieron su
brazo a torcer, ya que entre los inmigrantes había algunos
heridos que necesitaban asistencia sanitaria.
“Invasión en toda regla”
La Delegación del Gobierno ha tachado la avalancha
registrada este martes sobre la valla de Melilla como
“invasión” después de cifrar en 300 los inmigrantes que “en
una avalancha coordinada y al unísono, asaltaron este
mediodía la valla, sobre las 15,00 horas, a la altura del
cauce del río de Oro”. Una portavoz de la institución
gubernamental ha indicado que de resultas de “la invasión”,
dos guardias civiles de servicio en el perímetro fronterizo
resultaron lesionados. “Uno de ellos, con un esguince en la
rodilla y, el otro, con contusión en la mano izquierda”, ha
apuntado.
Asimismo, la citada fuente ha señalado que “se calcula que
han podido acceder a la ciudad algo más de cien inmigrantes”
y que “ninguno de ellos sufrió heridas graves” por causa del
asalto a la valla. No obstante, ha indicado que cuatro
fueron asistidos por contusiones leves.
La Delegación ha subrayado que “el asalto masivo merece la
catalogación de invasión en toda regla, que en determinadas
zonas de la ciudad, como el barrio de la Constitución,
provocó la alarma de los vecinos, ante las carreras de
inmigrantes descontrolados que se enfrentaban en actitud
prepotente y agresiva a las fuerzas de seguridad”.
Además ha destacado que como consecuencia de la invasión, el
sistema anti-intrusión del perímetro fronterizo “ha
resultado dañado en 40 metros del muelle antitrepa, que
literalmente quedó aplastado”. Esta parte de la valla que
separa Melilla con Marruecos ya se está reparando. La
Delegación del Gobierno, según admite su portavoz, es
consciente de la desesperación de los inmigrantes arraigados
en el entorno marroquí que circunda a Melilla. No obstante,
añade que “considera intolerable el asalto masivo sobre
nuestra frontera que vienen protagonizando de forma
recurrente”.
Además, recuerda que “es necesario reflexionar sobre este
tipo de inmigración irregular que ha transformado la entrada
pacífica en nuestro territorio en una abierta demostración
de fuerza”. La Delegación del Gobierno ha incidido
nuevamente en “el papel espurio que juegan las mafias que
embaucan y engañan a los inmigrantes, hasta llevarlos a la
situación límite que deriva en los episodios que estamos
viviendo”. Por ello, ha subrayado una vez más que “no nos
enfrentamos a un problema que afecte en exclusiva a Melilla,
la vecina provincia marroquí de Nador, a España o Marruecos,
sino al conjunto de la Unión Europea”. La Delegación del
Gobierno ha tachado la avalancha registrada este sobre la
valla de Melilla como “invasión” después de cifrar en 300
los inmigrantes que “en una avalancha coordinada y al
unísono, asaltaron este mediodía la valla, sobre las 15,00
horas, a la altura del cauce del río de Oro”.
Una portavoz de la institución gubernamental ha indicado a
que de resultas de “la invasión”, dos guardias civiles de
servicio en el perímetro fronterizo resultaron lesionados.
“Uno de ellos, con un esguince en la rodilla y, el otro, con
contusión en la mano izquierda”, ha apuntado. Asimismo, la
citada fuente ha señalado que “se calcula que han podido
acceder a la ciudad algo más de cien inmigrantes” y que
“ninguno de ellos sufrió heridas graves” por causa del
asalto a la valla. No obstante, ha indicado que cuatro
fueron asistidos por contusiones leves. La Delegación ha
subrayado que “el asalto masivo merece la catalogación de
invasión en toda regla, que en determinadas zonas de la
ciudad, como el barrio de la Constitución, provocó la alarma
de los vecinos, ante las carreras de inmigrantes
descontrolados que se enfrentaban en actitud prepotente y
agresiva a las fuerzas de seguridad”.
Además ha destacado que como consecuencia de la invasión, el
sistema anti-intrusión del perímetro fronterizo “ha
resultado dañado en 40 metros del muelle antitrepa, que
literalmente quedó aplastado”. Esta parte de la valla que
separa Melilla con Marruecos ya se está reparando.
La Delegación del Gobierno, según admite su portavoz, es
consciente de la desesperación de los inmigrantes arraigados
en el entorno marroquí que circunda a Melilla. No obstante,
añade que “considera intolerable el asalto masivo sobre
nuestra frontera que vienen protagonizando de forma
recurrente”.
Además, recuerda que “es necesario reflexionar sobre este
tipo de inmigración irregular que ha transformado la entrada
pacífica en nuestro territorio en una abierta demostración
de fuerza”. La Delegación del Gobierno ha incidido
nuevamente en “el papel espurio que juegan las mafias que
embaucan y engañan a los inmigrantes, hasta llevarlos a la
situación límite que deriva en los episodios que estamos
viviendo”. Por ello, ha subrayado una vez más que “no nos
enfrentamos a un problema que afecte en exclusiva a Melilla,
la vecina provincia marroquí de Nador, a España o Marruecos,
sino al conjunto de la Unión Europea”.
Tercer asalto
Este es el tercer asalto masivo de esta semana después de
que ayer lunes un centenar de subsaharianos haya asaltado la
valla fronteriza a la altura del río Nano. Los inmigrantes,
según lo transmitido por la Comandancia de la Guardia Civil
a esta institución, “protagonizaron el asalto ante la
presencia de miembros de algunas ONG como Prodein (Pro
Derecho de la Infancia)”. “Algunos de ellos, antes de
intentar acceder a territorio español, esgrimieron la señal
de la victoria usando los dedos índice y corazón”, ha
matizado la citada fuente gubernamental.
La portavoz ha comunicado que los inmigrantes, que “se
calcula consiguieron superar la valla en un número
aproximado a la veintena”, alcanzaron en algunos casos el
Colegio del Buen Consejo, “donde causaron la alarma entre
alumnos y padres de escolares que en estos momentos se
encontraban recogiendo a sus hijos del centro educativo”.
Asimismo ha detallado que un capitán de la Benemérita sufrió
una contusión en la muñeca izquierda cuando intentaba frenar
el asalto y otros agentes de la Guardia Civil también
sufrieron contusiones leves. Además, la Guardia Civil
demandó la presencia de una ambulancia para que asistiera a
un inmigrante que al caer, tras saltar la valla, presentaba
una herida inciso contusa en la cabeza.
Entre los daños, según ha proseguido la citada fuente,
también se incluye la rotura de una luna trasera de un
vehículo de la Guardia Civil, “a consecuencia del impacto de
una pedrada lanzada por los mismos inmigrantes”. A
requerimiento de la Guardia Civil, también actuó frente al
asalto la Unidad de Prevención y Reacción de la Brigada de
Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de
Melilla.
Desde principios de septiembre pasado no se habían
registrado hasta el día de hoy nuevos asaltos a la valla.
Los anteriores, un total de cuatro en sólo tres días de
primeros de septiembre pasado, se sucedieron por la zona del
río del Oro, salvo uno --el pasado 4 de septiembre-- que,
como el de este mediodía, aconteció a plena luz del día por
la misma zona del barranco del río Nano.
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