El director general del Imserso, César Antón, confirmó ayer
a la consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, que las
partidas que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad destinará a Ceuta a los programas de atención
domiciliaria básica y de teleasistencia en 2013 serán
similares a las de este año. El anuncio se realizó durante
una reunión en Madrid.
Las partidas que el Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad destinará a Ceuta a los programas de
atención domiciliaria básica y de teleasistencia en 2013
serán similares a las de este año. Así lo anunció ayer el
director general del Imserso, César Antón, durante la
reunión qmantenida ayer con las consejeras de Asuntos
Sociales de Ceuta y Melilla, Rabea Mohamed y María Antonia
Garbín, y en la que también estuvieron presentes los
directores territoriales en ambas ciudades, Alfonso Grande e
Isabel Quesada. La atención domiciliaria básica y la
teleasistencia son servicios que se prestan gracias a los
convenios de colaboración que mantienen ambas instituciones.
En Ceuta el primero supone para cada una de las partes un
desembolso de unos 979.000 euros (1,96 millones de euros en
total). Para la teleasistencia, el Imserso aporta 92.500
euros, mientras que la Administración local tiene
contemplada en los Presupuestos de este año una partida de
alrededor de 51.000 euros. Con la renovación de estos
acuerdos, la Ciudad Autónoma volverá a aportar estas mismas
cantidades en 2013 para seguir prestando unos servicios
fundamentales. Solo el de atención a domicilio tiene unos
700 beneficiarios y genera más de 100 puestos de trabajo. En
la reunión, todas las partes acordaron impulsar un marco de
coordinación y colaboración en asuntos de interés común. Se
trata de la línea de cooperación existente para afrontar no
solo aquellos aspectos en los que el Imserso y los Gobierno
de Ceuta y Melilla trabajan de manera conjunta, como los de
la atención domiciliaria básica y la teleasistencia, sino
también en lo referente a otras prestaciones sociales. Se
trata, por tanto, de aplicar un mayor nivel de coordinación
en beneficio común y en el interés mutuo de mejorar los
servicios sociales que se están prestando a los ciudadanos.
“Si, por ejemplo, tenemos dos programas de atención
domiciliaria, una básico que desarrollamos conjuntamente, y
otro para dependientes que va a poner en marcha el Imserso,
parece lógico pensar que si potenciamos el trabajo en común,
todos vamos a salir beneficiados”, explicó Rabea Mohamed.
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