Estamos ante otro más de los
problemas que se presentan al Ayuntamiento y al que se da
una solución de compromiso, con “faena de aliño” y
explicaciones para todos los gustos.
Y es que hasta 25 trabajadores de AMGEVICESA van a hacer
funciones de guardia y custodia, algo que depende de por
donde se mire tendrá una explicación convincente, o todo lo
contrario.
No podía ser de otra forma, la consejera de Presidencia y
Gobierno, Yolanda Bel, tiene sus razones y mantiene la idea
de que esto es un sistema válido, argumentando, aunque sea
cara a la galería que “evita que padres de familia pierdan
su empleo”.
Sin embargo, muy poco consistente es esta argumentación y
desde algún sindicato ya se ha dado la respuesta adecuada,
en el sentido de que unos van a seguir manteniendo su
empleo, pero van a quitar el puesto a esos vigilantes
privados, que son los que están capacitados y formados para
la vigilancia, mientras que en AMGEVICESA, desde tiempo
inmemorial han estado personas que, muchas de ellas entraron
“a dedo”, según el interés de algún concejal del partido que
fuera.
El Gobierno de Vivas ha tomado esta medida para mantener
empleo estructural y así evitar más problemas de los que
está teniendo.
La consejera de Presidencia y Gobierno insiste en que evita
que padres de familia, tras perder su trabajo, se tuvieran
que ir a la calle.
Entramos en la idea de que mantienen su puesto, eso sí,
desarrollando otras funciones, diferentes a las que tenían
encomendadas hasta ahora.
Queda claro, el Gobierno de Juan Vivas sale al paso y ha
querido zanjar la polémica al oír las críticas vertidas por
ciertos sectores sindicales del sector de la vigilancia
privada.
Lo que más interesaba a la Ciudad es evitar el conflicto que
acarrearía una serie de despidos, aunque fuera de personas
que entraron, en su día, por la puerta falsa.
Así pues, ahora insisten en que no existe el temor de que
haya despidos y que todos esos comentarios no tienen
sentido.
¿Cómo justifican eso?. Simplemente, bajo el pretexto de que
el Ejecutivo se ha ceñido a trasladar a personas de
AMGEVICESA sin caer en ninguna situación de intrusismo
profesional.
Como justificación les puede servir a ellos, a nosotros no
tanto, por más que insistan en que los trabajadores de esta
entidad municipal se van a centrar sólo en labores de
control de puerta.
Volviendo al asunto, es justificarse a su manera y permitir
que quienes estaban ahí, porque el dedo bobalicón de algún
concejal así lo quiso, sigan dependiendo del Ayuntamiento.
Yolanda Bel me parece una persona seria, pero en esto la
seriedad está fallando.
A lo largo del verano, la medida se criticó fuertemente, por
parte de alguno de los sindicatos, cuando el mundo sindical
consideraba que así se iban a perder otros empleos
indirectos, especialmente de los verdaderos vigilantes de
seguridad.
La custodia de la que estará encargada AMGEVICESA es la de
varios edificios públicos y será aquí donde se recolocará a
los trabajadores de la empresa municipal.
Al final, sólo contentos los recolocados, en todas las demás
áreas, cuando menos, habrá dudas.
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