La Guardia Civil se incautó el pasado sábado por la noche de
231 kilos de resina de hachís, que iban ocultos en planchas
dentro de un autobús. La droga iba con placas soldadas al
suelo del vehículo y una placa de plomo a lo largo de todo
el pasillo. El conductor ha sido puesto a disposición
judicial. H.O., nacido en el año 1976 en Tánger, dispone de
permiso de residencia perteneciente a Málaga.
La Guardia Civil se incautó el pasado sábado por la noche de
231 kilos de resina de hachís, que iban ocultos en planchas
dentro de un autobús. Según informaron fuentes de la
Benemérita a este diario, a las 21.40 horas, en la zona de
preembarque de vehículos del Puerto, el can detector de
sustancias estupefacientes detectó droga en un autocar
Mercedes, modelo ‘Tauris’, con matrícula nacional y valorado
en 3.000 euros.
En esos momentos, los agentes del instituto armado
procedieron a realizar el control pertinente y dieron con la
droga, que iba escondida en planchas soldadas al suelo del
autobús además de una placa de plomo a lo largo de todo el
pasillo del vehículo.
A disposición judicial
Los 231 kilos de resina de hachís están valorados en 350.000
euros. El conductor, que iba solo, ya que los pasajeros
deben pasar el control a pie en el puerto, fue detenido al
instante por los agentes. H.O., nacido en el año 1976 en
Tánger, dispone de permiso de residencia perteneciente a la
provincia de Málaga. La empresa de autobuses para la que
trabajaba tiene su sede en Granada. El individuo ya ha sido
puesto a disposición judicial después de que la Guardia
Civil realizara las diligencias previas. La droga ha sido
trasladada a las dependencias de Sanidad que dispone
Delegación de Gobierno.
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