La Asociación de Padres de Familia Separados (APFS) ha
celebrado este fin de semana su XIX Congreso Nacional en la
ciudad. En este encuentro se ha abordado la nueva normativa
sobre custodia compartida que el Gobierno quiere sacar
adelante, pero que para la asociación es insuficiente porque
esta seguirá sin ser una norma general. El fundador de la
APFS, Juan Luis Rubio, explica como todavía queda mucho por
hacer y asegura que el paso fundamental es que los políticos
legislen en favor de la custodia compartida para que los
jueces puedan concederla. No obstante, Rubio aclara que
durante las dos décadas que llevan en marcha la asociación
se ha logrado avanzar con herramientas como la mediación
familiar o los puntos de encuentro.
Pregunta.- La Asociación de Padres de Familia Separados (APFS)
va a cumplir 20 años desde que se fundó ¿cómo surgió la
oportunidad o la necesidad de crear esta asociación pionera
en España?
Respuesta.- Yo llevaba separado un año, lo estaba pasando
muy mal, no tenía con quien hablar e intenté buscar una
asociación donde pudiera desahogarme. Encontré asociaciones
mixtas que se dedican a hacer actividades lúdicas, y me di
cuenta de que curiosamente en España y en Europa no existía
una asociación compuesta sólo por padres. Entonces, se me
ocurrió crearla con el fin de poderles ayudar desde el punto
de vista legal, psicológico y humanitario. Empezó a venir
gente, participamos en muchos medios de comunicación y nos
dimos a conocer. La gente se ponía en contacto con nosotros
y nos reuníamos en cafeterías, no teníamos dinero ni
subvenciones, pero conseguimos ayudar a mucha gente que
venía destrozada. Las reuniones que teníamos eran tremendas,
éramos entre 60 o 70 personas y se hacía como una terapia de
grupo. Empezamos a convencer a la sociedad y a los medios de
comunicación de que los hijos no son propiedad exclusiva de
nadie, y de que realmente necesitan a la madre y al padre
para formarse y crecer con normalidad.
P.- Hace veinte años, cuando un matrimonio se separaba
¿se discriminaba la figura del padre en favor de la madre?
R.- Hace 20 años, en un 4% de los casos se daba la custodia
a los padres y era porque la madre no la quería. Cuando ibas
al Juzgado de Familia, el hombre tenía que demostrar que
había sido un buen padre, entrábamos como culpables de no
ejercer una paternidad responsable cuando realmente éramos
padres, y nadie lo había puesto en duda hasta que llegaba la
separación. El trato que había desde la sociedad era muy
distinto si eras madre o si eras padre. Al padre le
obligaban a pagar una pensión pero, si podías ver a tus
hijos cada quince días y no te los dejaban ver, no pasaba
nada. No había puntos de encuentro, ni gabinetes de
mediación para intentar que los progenitores llegasen a
acuerdos en beneficio de los niños. Había un abandono total
hacia el padre.
P.- En estas dos décadas, ¿en que se ha avanzado?
R.- Ha costado mucho y ha ido muy despacio, pero hemos
conseguido que desde el Congreso de los Diputados, por
ejemplo, ya hace años saliese una orden para que se diesen
las notas escolares tanto a la madre como al padre. Se han
ido creando los centros de mediación y los puntos de
encuentro en donde las situaciones conflictivas de recogida
de los hijos se realizan ante unos profesionales que
informan a los juzgados del comportamiento de cada uno de
los progenitores. Ha ido cambiando la mentalidad. Es
realmente importante ver que por ejemplo un representante de
la Ciudad Autónoma se identifica y se declara pro custodia
compartida como el consejero de Sanidad. Cuando se empezó a
hablar en España de custodia compartida incluso fui a un
programa de televisión en Estados Unidos, en Miami, y me
decían que estaba loco. Ahora, sin embargo, la custodia
compartida es algo normal. Los jueces, los políticos, las
comunidades autónomas... todo el mundo habla de ello porque
lo que realmente importa es que los padres tienen la misma
obligación de cuidar a los niños.
P.- Pero, siguen existiendo barreras a la custodia
compartida ¿cuáles son los problemas que no dejan que sea
una realidad generalizada?
R.- La cobardía de algunos políticos. Por ejemplo, del
Ministerio de Justicia y de Alberto Ruiz-Gallardón, que no
acaba de hablar claro. Quiere modificar una ley que ya
existe con el mismo contenido que tiene actualmente, es
decir, que la custodia compartida sea aconsejable. En
Alemania, en Italia, o en Francia, han creado leyes de
custodia compartida obligatoria. Eso significa que, cuando
una pareja se separa, se otorga la custodia compartida como
norma general, a menos de que uno de los progenitores sea
peligroso o haya una razón para no darla.
P.- ¿Por qué son cobardes? ¿Existen grupos de presión?
R.- Sí. Hay muchos grupos de presión feministas radicales
que llevan muchos años funcionando, son lobbys europeos y
mundiales. Estos grupos hacen un negocio del divorcio e
intentan evitar que se otorgue la custodia compartida porque
significaría que ya no se queda la mujer con el piso. La
casa va a ser para los niños y va a ser utilizada por ellos
y por su padre, o su madre, o va a haber una alternancia.
Hay muchas maneras de llevar a cabo la custodia compartida y
eso no les interesa.
P.- En la actual legislación, ¿se preservan realmente los
derechos de los hijos de padres separados?
R.- Los jueces están muy mentalizados. Conozco a un
magistrado del Juzgado de Familia de Madrid que explica como
cuando ha dictaminado una custodia compartida en una
sentencia, nunca ha tenido una ejecución de sentencia porque
no se haya cumplido. Vamos avanzando lentamente, porque
hasta que los políticos no legislen, los jueces están
haciendo lo que pueden, pero se tienen que atener a las
leyes.
P.- ¿El paso fundamental es que se legisle?
R.- El paso fundamental es que se legisle con la custodia
compartida como norma general para que los jueces puedan
actuar. Eso evitaría mucha violencia entre parejas
separadas, y además disminuiría muchísimo el dolor del niño
tendría una relación normal con sus padres.
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