La seguridad de los edificios es una asignatura pendiente
para cuatro de cada diez Comunidades de Vecinos, según la
evaluación a la que ha tenido acceso este periódico, tras la
consulta efectuada a empresas especializadas en este sector.
Quiere decirse que los administradores de los mismos,
atienden antes las cuantías económicas que comporta un
eficaz mantenimiento de seguridad que ésta en si misma. Y a
ello hay que unir, que la Administración muestra cierta
pasividad en el seguimiento de la normativa legal al efecto,
por no revisar el estado de los mecanismos de seguridad.
Empresas especializadas en el mantenimiento de garajes, han
asegurado a este periódico que un 40% de las Comunidades de
Vecinos de nuestra ciudad incumple la normativa en cuanto a
las medidas de seguridad que han de aplicarse contra
incendios e intromisión de personas, si bien es en el primer
caso, donde hacen mayor incidencia las mencionadas
Comunidades.
En algunos casos, se solicitan presupuestos y se demandan
auditorías para conocer el estado en el que se encuentran
sus mecanismos de alerta contra incendios, pero una vez
conocida la cuantía económica, algunas anteponen el ahorro
económico a responder a las normas de seguridad. Hecho al
que contribuye el que la Administración competente en este
ámbito, Industria, no realiza las inspecciones necesarias
para evaluar el nivel de seguridad que existe en los
edificios de nuestra ciudad, por lo que estos expertos en
mantenimiento consideran que sólo se activaran las alarmas
(y nunca mejor dicho), cuando se produzca alguna desgracia,
ya que se ha dado el caso de que, en los incendios
registrados en Parques Ceuta y otros lugares el Cuerpo de
Bomberos pudo cerciorarse que se incumplía la normativa de
seguridad, ya que no saltaron las alarmas, lo que entraña un
grave riesgo de seguridad para el vecindario.
Por ello, hubo bastante preocupación con ocasión de la
oleada de incendios en garajes, como los sucedidos en
Parques Ceuta, Avenida de Lisboa, Residencial Joaquín
Larios, Torre del Mediterráneo (junto a los Baños Arabes) y
en alguna otra zona, en algunos de los casos provocados.Si
se hiciera una exhaustiva inspección en los garajes de
Comunidades de Vecinos serían muchas las deficiencias que se
apreciarían en el sistema de alarmas contra incendios,
puertas cortafuegos, etc. En Parques Ceuta se solicitó en su
día una Auditoría en una de las fases y, al parecer, no se
ha ejecutado en su totalidad cuantas deficiencias se
apuntaron en ella. De manera que, en el ámbito preventivo,
bien puede decirse que 4 de cada 10 Comunidades de Vecinos
no respeta las normas y como la Administración muestra
cierta laxitud en el seguimiento de las medidas que fija la
ley, un buen número de edificios, se encuentran en peligro
ante cualquier contingencia de estas características.
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De 6 empresas registradas dos se dedican a este servicio
La especialización contra
incendios requiere una acreditación concreta que se obtiene
mediante la cualificación pertinente. De las seis empresas
que se dedican en Ceuta a esta actividad, dos están
perfectamente cualificadas para certificaciones de seguridad
en materia contra incendios.Una responsabilidad que, en el
caso de que certifiquen el “apto” y se produzca alguna
incidencia donde se demuestre que la evaluación no ha sido
correcta, incurren en presunto delito. De ahí que se cuide
en extremo el dictámen que se realiza en cada caso. Bien es
verdad que, en los últimos meses se ha “cortado” la cadena
de incendios en garajes, pero cualquier eventualidad
requiere de la adecuada disponibilidad de los mecanismos de
prevención por estar en juego la seguridad de las personas y
los edificios. El buen mantenimiento en este caso es
obligatorio por ley y la Administración debe estar vigilante
a que se cumpla la normativa. En otro caso, la inseguridad
es riesgo.
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