Nueve meses y medio han pasado desde que Francisco Antonio
González Pérez asumiera el cargo de delegado del Gobierno en
Ceuta. El máximo responsable de la Administración Central en
la ciudad resume cuáles han sido las actuaciones más
destacadas desde que comenzó la legislatura. Habla de la
necesaria coordinación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad
del Estado, el futuro de la barriada de Príncipe Alfonso o
los empadronamientos fraudulentos y los pisos patera.
También valora la importancia de las relaciones con
Marruecos y afirma que la inclusión de Ceuta y Melilla en
las cumbres bilaterales fueron un “auténtico fracaso” del
Gobierno anterior que dirigía el socialista José Luis
Rodríguez Zapatero.
Pregunta.- ¿Qué valoración personal hace de sus primeros
nueve meses como delegado del Gobierno en Ceuta?
Respuesta.- Después de la última etapa, donde estuve en un
proyecto muy bonito que fue la Fundación Ceuta Crisol de
Culturas, aparte de mi actividad privada, el cambio ha sido
notable. En primer lugar porque la intensidad del trabajo es
muchísima, son muchas horas al día de trabajo. Y en segundo
lugar, aunque estaba acostumbrado en el ámbito de la empresa
privada a tomar decisiones, sí es cierto que precisamente
tener que tomar decisiones que no afectan al ámbito en el
que tú has hecho la apuesta personal, sino que hablamos de
asuntos que afectan a la generalidad, al común de los
mortales y a la sociedad en general, tienes que ser
muchísimo más cauto a la hora de tomar esas decisiones. En
otras palabras, las decisiones tienen muchísima más
trascendencia.
P.- ¿Qué balance hace el delegado en el nivel del trabajo
diario?
R.- Creo que el balance habitualmente se debe de hacer y lo
sensato sería hacerlo al final de la etapa en la que uno es
delegado de Gobierno y las sumas y las restas dan un
resultado. Espero que ese balance, cuando finalice mi labor
como delegado de Gobierno en Ceuta, será positivo. Tendrá,
sin ningún género de dudas, sus sombras pero también tendrá
sus luces. De momento lo que puedo decir es que hay que
trabajar intensamente porque la situación general es
complicada y a veces hay mucha incomprensión cuando tienes
que tomar decisiones que afectan a todo el mundo y se
sienten concernidos por ellas. Sin embargo, no es menos
cierto que se toman pensando en que el balance al final será
positivo, no para la decisiones que tomo como delegado del
Gobierno sino para la sociedad de Ceuta en general.
P.- Los recortes presupuestarios están previstos en todas
las autonomías, el delegado ya destacó la importancia de la
inversión para Ceuta en una rueda de prensa, ¿las partidas
de los Presupuestos Generales del Estado son mayores que en
legislaturas anteriores?
R.- Lo que he dicho es que los Presupuestos no están tanto
en cuanto lo que se pone en el papel sino en la capacidad de
ejecución que se tiene. En otras palabras y para que me
entienda todo el mundo, si yo tengo mil euros para gastar y
otro tiene quinientos y de los mil euros me gasto
doscientos, tengo ochocientos que no he gastado, cuando
realmente hay que gastarlos todos. El que tiene quinientos y
gasta quinientos, al final el resultado es más positivo
porque la capacidad de ejecución de ese dinero se ha visto
reflejado en la finalización de los proyectos.
P.- ¿Ha sido necesario poner prioridades en los PGE para
finalizar proyectos anteriores, como es el caso de la nueva
prisión?
R.- Creo que lo sensato en estos casos es que, si un país
quiere avanzar, en muchas ocasiones, algo que para un
Gobierno entrante no hubiera sido prioritario, sí es cierto
que su responsabilidad tiene que ser finalizar ese proyecto,
porque lo otro sería dilapidación de fondos públicos y eso
no se puede hacer. Yo digo que si hubiera estado como
delegado de Gobierno en etapas anteriores, mi prioridad
hubiera sido, sin ningún género de dudas, la inversión en
infraestructuras educativas, puesto que desde hace muchos
años no se ha hecho ninguna inversión. Posiblemente no
hubiera estado tanto pensado para la construcción de un
centro penitenciario como para centros escolares. Pero lo
que tengo es lo que me han dejado y eso es lo que hay que
saber administrar con inteligencia y aplicando la sensatez
en la ejecución de los recursos públicos.
P.- La mejora en el área educativa se ha convertido en
otro de los ‘caballos de batalla’ del delegado, ¿qué opina
sobre que no se contemple tampoco en estos Presupuestos la
construcción de centros escolares e institutos?
R.- Esto es como todo, hay unos márgenes con unos límites
infranqueables. Aquí no hay vuelta de hoja y hay que ser
consciente de que cuando tienes que jugar con esos márgenes
no queda otra capacidad y lo que hay que hacer es intentar
adecuar las necesidades del ámbito educativo a la proyección
durante una legislatura. Lo que no se puede hacer es que
haya una exigencia como la que está habiendo después de diez
meses de toma de posesión de un Gobierno, cuando ha habido
muchísimas de estas personas que, por motivos desconocidos
para mí han estado silentes durante los últimos ocho años. Y
la progresión de aumento de alumnos en las aulas se viene
registrando anualmente. Esto no es algo que se haya
producido en el momento sino que que era una proyección que
se podía prever perfectamente y que al cabo del tiempo iba a
haber necesidad de infraestructuras educativas. Dicho esto,
soluciones va a haber. Algunas están previstas inicialmente
como es la readecuación de la Facultad de Humanidades, cuyas
instalaciones actuales llevarán un instituto de Enseñanza
Secundaria. Y el hueco que dejará el instituto,
reorganizarlo para un centro de Primaria. Independientemente
de eso, en el proyecto lógicamente existirá la contemplación
de aumento de aularios en algunos centros porque las
necesidades son perentorias, y dentro del marco de una
legislatura no descarto bajo ningún concepto que se pueda
construir algún nuevo centro educativo. Todo esto,
ajustándonos siempre a lo que en este país es la prioridad,
que es el cumplimiento del déficit presupuestario porque si
no lo cumplimos no habrá ni lo uno ni lo otro.
P.- ¿Cree entonces que ese déficit público se va a
cumplir?
R.- Estoy convencido de que al final, si todas las
instituciones implicadas en el cumplimiento del déficit
público cumplen con sus obligaciones, seguro que cumplimos.
Y cuando digo todas las instituciones me estoy refieriendo
al Gobierno central, a comunidades autónomas y ciudades
autónomas y entidades locales. Todas tienen que cumplir el
objetivo de déficit que nos hemos marcado, entre otras cosas
porque, mientras el club al que pertenecemos ha estado
dotando económicamente a este país a través de los Fondos
Europeos de infraestructuras que nos han beneficiado a
todos, nadie recordaba qué es lo que había que hacer. Ahora
nuestros socios nos recuerdan que hay una serie de
obligaciones que tenemos que cumplir como parte de ese club
de privilegio que es la Unión Europea.
P.- En otro orden de cosas, usted ha hablado en varias
ocasiones de la necesaria lucha contra los empadronamientos
ilegales, ¿cómo se encuentran las investigaciones sobre los
‘pisos patera’?
R.- Se ha avanzado en una colaboración estrecha con la
Ciudad. La Ciudad está realizando las inspecciones adecuadas
a través de la Policía Local para comprobar que aquellas
personas que realmente no se encuentren empadronadas sean
dadas de baja del padrón, lo que a su vez tiene la tendencia
lógicamente de evitar ciertos fraudes que se estaban
produciendo. Si la Ciudad está colaborando, ha coincidido
con la Delegación de Gobierno en el planteamiento que
desarrollamos y que hicimos desde un primer momento. La
verdad es que ha habido una mentalización y concienciación
por parte de la Ciudad de que lo que no se puede hacer y no
puede existir es el fraude como consecuencia de un
empadronamiento falso.
P.- ¿Cuál es la cifra de bajas que se han dado en el
padrón desde que comenzó esta colaboración?
R.- Creo que la Ciudad empezó a ejecutarlo, si no me
equivoco, allá por el mes de abril, porque tenían que
reestructurar el sistema, mandar al equipo que tuviera que
trabajar en este sentido. Desde el mes de abril hasta ahora
creo que se han producido alrededor de 400 bajas en el
padrón que no es un número despreciable ni mucho menos. Sin
embargo, no significa que esta sea la última etapa, ya que
se va a seguir trabajando en la detectación de este tipo de
empadronamientos falsos que sólo y exclusivamente buscan
beneficios a los que no tienen derecho.
P.- La colaboración con la Ciudad no sólo se ciñe a la
eliminación de los empadronamientos fraudulentos, sino que
también, tras la visita del ministro del Interior, Jorge
Fernández Díaz, se anunció la creación de una Comisión para
Príncipe Alfonso. ¿En qué se está trabajando?
R.- En estos momentos, y ya se anunció en su día, el
Príncipe necesita una remodelación fundamentalmente de
distribución de aguas, tanto fecales en este caso como
redistribución del sistema de tuberías para el acceso de
agua potable a todas las viviendas, y se está trabajando en
un proyecto que se iniciará posiblemente a principios de
año, donde la inversión total, a final de la legislatura,
será de 16 millones de euros. Esto es importante porque
estamos dando dignidad a la barriada del Príncipe. Habrá no
solamente dignidad, sino unos elementos que van a contribuir
a que haya puestos de trabajo como consecuencia de la
inversión pública que se va a hacer allí. Además de eso,
como consecuencia de ello, lógicamente el Príncipe pasará a
ser una barriada que tenga todos los servicios que tienen el
resto de las barriadas de nuestra ciudad.
P.- ¿Continúa siendo viable la construcción de una
Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía en esta
barriada?
R.- Yo no he descartado nada en absoluto y creo que desde el
primer momento fui muy claro. No he engañado a nadie y no he
dicho que todo se fuera a hacer en meses. A lo largo de una
legislatura había un proyecto que era que la infraestructura
de seguridad estuviera en el entorno del Príncipe y en esas
seguimos. Habrá que buscar la ventana de tiempo y económica
adecuada para que este tema se plasme en los Presupuestos y
se inicien los trabajos de redacción de proyecto.
P.- ¿Cree que han conseguido erradicarse los problemas de
‘base’ de seguridad en el Príncipe?
R.- No. El Príncipe Alfonso sigue teniendo muchísimos
problemas de seguridad, somos conscientes de ellos y se está
trabajando. Pero también he decir una cosa, lo mismo que
todo el mundo puede observar en los medios de comunicación
que ha habido la desarticulación de ‘x’ o ‘y’ y que estas
desarticulaciones han llevado meses o un año de trabajo por
parte policial, no pretendamos que Ceuta sea distinta. El
trabajo se está desarrollando y al final tendrá sus frutos.
Lo que dije en su momento lo vuelto a repetir, aquellos que
estén en el ámbito de la delincuencia, cada vez lo van a
tener más difícil porque les garantizo que el cerco cada vez
se estrecha más.
P.- ¿Ha servido esa colaboración ciudadana a la que el
delegado tanto apelaba desde un principio?
R.- Sin ningún género de dudas. Aquel llamamiento que se
hizo desde la Delegación de Gobierno a la participación de
los ciudadanos para que se pusieran en conocimiento
situaciones que se entendieran que eran lógicamente
denunciables y respetando absolutamente la privacidad y en
este caso la garantía de discrección por parte de la
Delegación, se ha registrado un incremento sustancial de
ciudadanos que han puesto en conocimiento, o bien a través
de la Delegación de Gobierno y su equipo o bien de los
propios Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, temas
que, en alguno de los casos incluso ha tenido éxitos
policiales notables.
P.- ¿Cree que sería posible la vuelta de la Guardia Civil
en los controles del Príncipe?
R.- Quiero dejar claro a la población en general, y así se
lo he trasladado a los dos responsables de los Cuerpos: o
hay coordinación o no conseguiremos optimizar los servicios
de seguridad de nuestra ciudad. El delegado de Gobierno ha
dado las instrucciones y tendrán que ponerse de acuerdo.
P.- ¿Cuáles son entonces las directrices que ha marcado
tanto al jefe superior del CNP, Pedro Luis Mélida, como al
teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil,
Andrés López?
R.- Hay una cosa que yo creo que es lo suficientemente
notable como para que cualquier persona que tenga visión
lógica ponga el dedo en la llaga. Ceuta tiene el mayor
número de Policía por habitante prácticamente de toda
Europa. Si eso es así, independientemente de los servicios
que se tienen que cumplimentar en nuestra ciudad y que no
están en el resto de Europa, como por ejemplo una doble
frontera, la de Marruecos y la Schengen del Puerto, que se
lleva una serie de servicios y de personal notable tanto de
Policía como Guardia Civil, tiene que existir una
coordinación para la optimización de servicios. Si al final
los Cuerpos trabajan conjuntamente y colaboran entre ellos,
el resultado será óptimo. Por lo tanto, dentro de lo que es
la competencia normal entre Policía y Guardia Civil y su
ámbito de actuación, además del ámbito territorial, existe y
debe existir un ámbito de colaboración estrecho para
conseguir objetivos comunes, que es la mejora de la
seguridad. Aquí, no solamente hablamos de Policía y Guardia
Civil, sino que también hay que introducir a la Policía
Local, que también puede colaborar de una forma intensa y
clara para conseguir los objetivos de mejora de la calidad
de vida de los ciudadanos con respecto a la seguridad. Y por
qué no decirlo, lógicamente, desde su ámbito estrictamente
de actuación, la propia seguridad privada, que puede servir
muchas veces como cámara de grabación para contar a la
Policía Nacional los hechos acontecidos en el entorno y
pueda facilitarle el desarrollo de la investigación de los
Cuerpos.
P.- ¿Considera que hay que aumentar las plantillas tanto
en CNP como Guardia Civil?
R.- La Guardia Civil ahora mismo prácticamente tiene la
plantilla cubierta, pero no descarto la posibilidad de que
cuando las restricciones presupuestarias desaparezcan pueda
haber específicamente un incremento de parte de esa
plantilla. De la Policía Nacional, exactamente lo mismo. Lo
que sí me gustaría en ambos Cuerpos es que los que llegaran
a Ceuta fueran personas jóvenes que quisieran desarrollar su
carrera en la ciudad y que tuvierámos la garantía de que al
final se van a quedar en Ceuta, van a trabajar aquí y que
con esa juventud y ese ímpetu cumplan con los servicios que
se establezcan con el celo que un policía joven siempre
tiene.
P.- ¿Qué tal las relaciones con Mélida y López?
R.- Son muy buenas las dos. Son buenos profesionales que
saben lo que tienen que hacer y por lo tanto espero que lo
sigan cumpliendo porque si no fuera así, lógicamente habría
que pensar en que las cosas no van bien. Lógicamente yo
estoy contento con el trabajo que están desarrollando y por
lo tanto si siguen en la línea de trabajo que tienen
establecido las relaciones con la Delegación de Gobierno y
el delegado del Gobierno van a ser muy buenas siempre.
P.- ¿Cree que se han tomado todas las medidas necesarias
para paralizar las cosntrucciones ilegales? La consejera de
Fomento, Susana Román, anunció la intención de la Ciudad de
externalizar los derribos, ¿cree que esta medida retrasará
las demoliciones? ¿Supondrá que las construcciones ilegales
queden impunes hasta que se adjudique el servicio?
R.- No soy una persona a la que habitualmente le guste echar
flores a nadie. Pero en esta ocasión voy a hacer una
excepción y he de decir que la consejera de Fomento está
haciendo un trabajo excepcional. Ha puesto a trabajar a su
equipo y están trabajando con un ritmo realmente importante.
Están intentando acometer no solamente lo que es el derribo
de aquellas construcciones ilegales, sino que además están
visualizando la posibilidad de la legalización de aquellas
que sean legalizables porque la ley lo permita. Por lo
tanto, se está actuando con coherencia y la labor es
absolutamente impecable. Creo que la consejera está haciendo
el trabajo que se tiene que hacer y lo está haciendo muy
bien. Desde aquí decir que tiene un equipo magnífico que en
un futuro acabará demostrando que el esfuerzo, el trabajo,
tener las ideas claras y los objetivos perfectamente
definidos, acaba siendo beneficioso para todos los
ciudadanos. Lo que no puede pasar nunca es que haya un
consentimiento por parte de las Administraciones públicas de
la ilegalidad como norma. La ilegalidad debe de ser
combatida y tenemos que conseguir que sea la excepción, no
la norma.
P.- También se ha afirmado que algunos propietarios están
procediendo al derribo de estas construcciones, ¿le consta
que sea así? De serlo, ¿cuántas demoliciones se han
producido ya?
R.- El número no lo sé pero sé que se está trabajando bien,
que los expedientes se están agilizando e incluso
precisamente de una forma muchas veces de mutuo acuerdo,
entre la persona que ha cometido la infracción urbanística y
la propia consejería que quiere que la regulación se lleve a
cabo.
P.- Hay construcciones que no permiten la entrada de los
servicios de emergencia, situación por la que han
manifestado sus quejas algunos vecinos, y también terrenos
ocupados propiedad del Ministerio de Defensa...
R.- Siempre he dicho que al final, las Administraciones
dependen mucho de la propia llegada de la denuncia a través
del ciudadano. Es decir, ni la Policía está permanentemente
en todos los sitios porque no tiene la capacidad de tener un
policía en cada portal o en cada bloque de barriadas, ni los
instrumentos que la Administración tiene a su alcance lo
puede hacer. Muchas veces los ojos de la Administración son
los ciudadanos. Allá donde los ciudadanos entiendan que se
está cometiendo una infracción urbanística, estoy
absolutamente seguro que poniéndolo en conocimiento de la
autoridad, en este caso la urbanística, que sería la
Gerencia de Urbanismo o la Consejería de Fomento, se actuará
en consecuencia. Por lo tanto la colaboración ciudadana
también hay que hacerla extensiva a este tipo de
problemáticas.
P.- La inmigración clandestina es otro de los problemas
que más impacto provocan en la ciudad, se ha notado un freno
en las entradas en los últimos meses, ¿espera que esta
stiuación se prolongue en el tiempo por la relación que el
Gobierno actual tiene con Marruecos? ¿Qué diferencia hay con
los contactos entre el país vecino y el Gobierno anterior?
R.- Precisamente esa es la diferencia que hay entre la
actuación de un Gobierno con respecto a las relaciones
bilaterales entre España y Marruecos y la del otro Gobierno.
Creo que ahí se ve claramente el tema. A mí lo que me
gustaría es que esa relación durara siempre y que las dos
partes estuviéramos contentas. Sí puedo decir y afirmar con
rotundidad que este Gobierno hizo una apuesta muy clara y
creo que el otro Gobierno no la hizo porque posiblemente
estuviera condicionado por algunas otras cosas que
desconocemos. Como no se trata de mirar para atrás sino para
el futuro, el presente y el futuro determina que las cosas
ahora se están haciendo bien.
P.- ¿El delegado conoce los ‘entresijos’ de la X Cumbre
entre España y Marruecos?
R.- Creo que quedó claro que fue una reunión que se dejó
perfectamente establecido que era funamentalmente de
carácter económico. La reunión fue muy bien. No solamente
tiene que abrirse Marruecos a la entrada de empresarios
españoles que pueden aportar I+D+I, tecnología muy avanzada
y dar calidad a aquellas infraestructuras que Marruecos
necesite. Eso creo que Marruecos lo ha entendido
perfectamente y el propio monarca manifestó claramente que
era una reunión estrictamente económica y que interesaba la
reunión económica bilateral entre ambos países. A eso puede
sumarse cualquier otro tipo de aportación que se hiciera
dentro de esas reuniones, de las que estoy absolutamente
seguro de que fueron en el mismo clima de cordialidad que se
ha desarrollado en la RAN del 3 de octubre.
P.- ¿Qué opina de las críticas de partidos de la
oposición como Caballas que dicen que Ceuta debería haber
participado en esta cumbre?
R.- Siempre hay personas que se quedan ancladas en el pasado
y hay algunos que incluso se están quitando de los hombros
el polvo que produjo el derribo del muro de Berlín. Por lo
tanto, no voy a decir que aquellos que están en el pasado
tengan una visión de futuro clara. La participación en las
relaciones bilaterales de las autonomías circundantes con
Marruecos fue un invento del señor Zapatero y fue un
patético fracaso. Creo que estar en el fracaso de terceros
no beneficia a la credibilidad de quien lo pide. Pienso que
lo interesante es que el Estado, el Gobierno central,
represente al todo y no que al final las partes intenten
representar al todo. Ese es el mensaje que podría dar Artur
Mas y no creo que en Ceuta estén en condiciones de poner la
misma condición nacionalista o separatista que eso
significaría. Ceuta y Melilla tienen una representación en
el Gobierno de la Nación y lo han demostrado en infinidad de
ocasiones, y más con Gobiernos presididos por personas que
pertenecen al Partido Popular. Cualquier aventura que se
ponga encima de la mesa significaría generar un
enrarecimiento del ambiente que no beneficiaría a nuestra
ciudad en absoluto. Insisto, este Gobierno no está en esas
aventuras.
P.- ¿Cómo se encuentran las negociaciones con las
navieras después de haberse reunido con Balèaria?
R.- Está previsto pero ahora mismo estamos trabajando con el
Ministerio de Fomento en el ámbito de la bonificación para
que no sea objeto de fraude, a pesar de los augurios de
muchos políticos que podían tener una bola de cristal en sus
mesas en vez de papeles y documentos que avalen sus
declaraciones. Pero eso no significa que hayamos olvidado
que tenemos que tener otras reuniones con las compañías
porque no hay que olvidar que el precio del billete impacta
claramente en la bonificación del Estado. Cuanto más caro
sea el billete, más paga el Estado y al final hay que contar
cuál es el problema y no crearlo y esto también es
responsbilidad de las compañías navieras y así se les ha
trasladado.
P.- ¿La colaboración con Vivas sigue siendo igual de
buena?
R.- Sí. Las relaciones son cordialísimas, como no puede ser
de otra forma porque no solamente nos une el conocimiento de
muchos años en un ámbito de cordialidad y amistad, sino que
además pertenecemos a la misma formación política. El
delegado del Gobierno y el presidente de la Ciudad estamos
en el mismo proyecto, que es España, desde Ceuta.
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