UFP denuncia “irregularidades” en el modo de actuar del
médico del servicio sanitario de la Policía Nacional. Lo
acusan de trabajar en base a criterios de “amistad” en lugar
de sanitarios y de coaccionar a los funcionarios. El jefe
superior de Policía se ha comprometido con el sindicato a
estudiar la situación.
UFP (Unión Federal de Policía) denuncia “irregularidades” en
el servicio médico de la Policía Nacional, en concreto, en
la figura del doctor García Mena. Entre otras acusaciones,
el sindicato asegura que el facultativo “coacciona a los
trabajadores” cuando estos piden una baja médica. “Un
funcionario que igual en quince años no se ha cogido ninguna
baja, llama un día para decir que no puede ir a trabajar
porque está enfermo y el médico le llama y lo coacciona
diciéndole que si no trabaja le va a tener que dar la
jubilación”, aseguran los representantes sindicales, quienes
manifiestan que UFP “le declara la guerra” a este
facultativo, que es médico generalista. “Es persona ‘non
grata’ y está haciendo mucho daño a los funcionarios de
Policía de esta Jefatura”.
El facultativo además adelanta jubilaciones sin tener en
cuenta más criterio que el del amiguismo, según denuncia el
sindicato. “No trata igual a los que son amigos suyos que a
los que no lo son”, apunta. “El médico manda a unos agentes
al Tribunal médico en Madrid al mes y a otros a los ocho
meses, según le caiga cada uno; hemos llegado a esa
conclusión después de comprobar varias irregularidades”,
explican. Entre los problemas también han detectado que el
doctor contradice las prescripciones médicas que a los
agentes les hacen sus respectivos médicos de cabecera. Así,
ponen de ejemplo que si un paciente ha recibido instrucción
de su psiquiatra de tomar una determinada medicación, el
facultativo del servicio médico de la Policía insta al
funcionario a que no se la tome, haciendo recomendaciones al
jefe superior que contradicen a los facultativos de familia
e instándolo a no hacer caso a esas bajas. “Se permite
contradecir a los especialistas”, lamentan.
El sindicato señala además otras irregularidades que no
tienen que ver explícitamente con el servicio sanitario.
Así, le acusan de traspasar sus poderes y hacer uso de su
posición para conseguir privilegios a la hora de aparcar o
de acceder a diferentes dependencias como el Puerto.
El jefe superior de Policía, Pedro Luis Mélida, fue
informado ayer por el sindicato de esta situación y se ha
comprometido, según explicaron los representantes
sindicales, a estudiar la situación en base al informe que
presentará el sindicato, y a encontrar una solución.
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