A.J.M.H. está seguro de que su ex mujer le denunció por
lesiones para arrebatarle la custodia de sus dos hijas, que
el Juzgado de Instrucción número uno de Ceuta le había
otorgado tras un proceso de divorcio. Ayer, el imputado se
sentó en el banquillo del Penal número uno acusado por un
delito de lesiones por el que el fiscal solicitaba una pena
de once meses de prisión, así como la prohibición de
acercarse a menos de 100 metros de su ex mujer V.C.G. y de
comunicarse con ella.
Mientras que la denunciante aseguraba que en una entrega de
las niñas había sido golpeada, el imputado explicaba que
sólo se produjo una conversación en la que él le reclamó las
botas de agua de las niñas y además le advirtió que las
visitas no seguirían hasta que no se pusiera en contacto con
ellos desde el Punto de Encuentro, tal y como aparecía en la
sentencia. Ella negó que existiera esa pareja y no supo
concretar más detalles de ese momento, sólo que había
recibido una patada.
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