Todos escudriñando las alforjas de
la reciente RAN y resulta que el paquete iba en la grupa y
en las cañoneras. Sí, claro: “Economía y economía”. Ya. Pero
resulta que el pasado 3 en Rabat, la primera en reunirse fue
la comisión mixta de Exteriores, de manual: si hay acuerdo
en asuntos estratégicos para ambos países (el Sáhara para
Marruecos y Ceuta y Melilla para España), pues miel sobre
hojuelas, mientras que sobre los negocios y la economía
¡cómo no vamos a hablar y buscar acuerdos!: España y
Marruecos se necesitan mutuamente y además su entramado
económico es en buena parte complementario. ¿Qué si se habló
de Ceuta, Melilla, los Peñones….? Pues sí y a diferentes
niveles, de forma oficial y más oficiosa, como reconoce
desde Melilla su delegado del Gobierno, Abdelmalik el
Barkani. Digo. ¿Y la inusual y planificada presión desde
hace meses sobre ambas ciudades españoles en el norte de
África, mientras se amagaba en los Peñones dejándonos a culo
pajarero…? El juego está a la vista: en los Peñones y
Chafarinas, sin población civil, podrían estar estudiándose
colaboraciones conjuntas (la soberanía no se toca pero se
araña), siendo Ceuta y Melilla una vez más utilizadas como
moneda de cambio mientras España en boca de su ministro de
Exteriores, García-Margallo, descubre “los llamados
territorios del sur”, es decir el diplomático español parece
haber aceptado implícitamente lo que Rabat llama “Provincias
del Sur”, tal cual. Desde su sinecura en Nueva Delhi, el
embajador Gustavo de Arístegui, ex responsable de Exteriores
del Partido Popular, respirará satisfecho (“ya lo decía yo”,
rumiará para sí) al ver como sale adelante su tesis.
Insisto: no obstante el último discurso continuista del
presidente Rajoy al respecto en la Asamblea General de las
Naciones Unidas, la diplomacia española parece haber dado un
golpe de timón avalando por primera vez (iba a escribir
“ocupación” pero ya no sería políticamente correcto) la
inclusión del Sáhara Occidental en el organigrama oficial
del Reino de Marruecos, es decir sus “Provincias del Sur”.
Confiemos en que Argel no reaccione subiéndonos el recibo
del gas, lo cual no es probable por diferentes considerandos,
además de que la nueva diplomacia española haya avalado el
grosero pucherazo de las últimas elecciones argelinas.
Consulten el discurso analítico y didáctico, breve y
conciso, brillante por lo demás en las formas y en el fondo,
de García-Margallo (enhorabuena ministro) el pasado día 19
en el barcelonés Palacio de Pedralbes, en un encuentro
organizado por el Instituto de Estudios del Mediterráneo (IEMed)
que pueden “bajar” por cierto de Youtube, con especial
referencia a “los llamados Territorios del Sur” y de paso un
guiño hacia el Rif. Este escribano del limes puede
equivocarse, pero desde luego no se inventa nada. Comentario
histórico ya digo. Decía Fassi Fhiri que la política de
Marruecos hacia España dependía en un 70% de la política de
nuestro país respecto al Sáhara… Voilá. Lo demás, negocios y
acuerdos, vendrán por añadidura, así como el alivio del
complejo entorno fronterizo de Ceuta y Melilla.
Por su parte los corifeos de la RAN con su peculiar
“diplomacia paralela”, el senador Yahya Yahya y su jefe
operativo Said Chramti, siguen muy ocupados pero esquivando
ésta vez a numerosos de sus compatriotas que les reclaman
con apremio, criaturas, aquello de “¿Ah jai, chof, qué es de
lo mío?”. Porqué claro, después de “engrasar” la maquinaria
hay que pagar el “engrase” y es que el peculiar jingoísmo
del Comité tiene un precio. En Rabat andan molestos porque
claro, gastando pasta y luego está no llega a su destino.
También las aguas financieras bajan turbias en la FEERI,
Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas,
presidida hasta hace un tiempo por otro histórico del Comité
y decidido partidario de la “Sebta marroquí”, el ceutí
Mohamed Ahmed Alí quien anda liado en los tribunales tras
ser apeado de su cargo, pero ese es otro frente al igual que
el sorpresivo cierre de la sede de ATIME (Asociación de
Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España) en Madrid,
así como la subvención de centenares de miles de euros
pendiente de justificación. Comentaba estos días con dos
altos cargos marroquíes (uno de ellos tomó sus notas) no ya
el peculiar “modus operandi” del autoproclamado Comité de
Coordinación para la Liberación de Ceuta, Melilla y las
Islas, sino la trastienda del mismo y los hilos conductores
rabatíes, asintiendo mis cualificados interlocutores con
algunas de mis percepciones por lo demás evidentes, mientras
repasábamos al alimón el interesante “currículum vitae” de
sus dirigentes. No daba crédito a la confirmación sobre los
datos de cierta escabrosa documentación que, indignados
ciudadanos de Nador, me mostraron éste verano pero
obviamente hay que oír a todas las partes y hasta que no
pueda contrastar éstos datos espinosos con Yahya y Chramti,
siento no poder adelantarles más.
Rabat como siempre una delicia, es una ciudad preciosa para
disfrutar un fin de semana (anímense), pudiendo utilizar el
confortable y modernista “tram-way” para desplazarse desde
el histórico centro hasta la morisca Salé por solo 6 dirhams
el trayecto, 0,55 céntimos de euro. Atención con la populosa
Casablanca, levantada y en obras con el tráfico más
congestionado que nunca, además de muy sucia. En horas
punta, puede llevarles más de una hora la entrada desde
Rabat hasta el puerto y la Corniche. En síntesis: España muy
contenta con la RAN y en Rabat de fiesta, tirando cohetes.
Desde Tinduf, los “polisarios” estarán que no les llega la
chilaba al cuerpo. Visto.
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