También, las distintas Corporaciones locales, intervinieron
en la fiesta con altibajos. Durante los años 1.871 y 1.872,
el ayuntamiento de Ceuta no sufragó los gastos derivados de
la función solemne de sus Santos Patronos ni asistió a la
función religiosa, según era costumbre inmemorial, debido a
las diferencias que había con el célebre y polémico deám
Mateo de la Riba y Cardús.
A finales del siglo XIX los cultos en honor a estos
mártires, se vieron muy deslucidos en la Catedral, debido al
estado de deterioro de la misma. En 1899, siendo vicario el
doctor Mac- Crhon, la función religiosa hubo de celebrarse
en un altar portátil, colocando en medio de la iglesia. Bien
es verdad que las divergencias con la Corporación municipal
no ha sido aislada. Ya en 1.980, no asistió a la ceremonia
religiosa, a la que fue debidamente invitada, sin que se
conozcan los motivos, a pesar de que su presidente era un
entrañable hijo de Ceuta que en otras ocasiones demostró su
acendrado amor a la tierra.
En la Catedral, precisamente se encuentra la capilla de San
daniel, situada en el centro de la girola, ornada de unas
polícromas vidrieras que representan diversas escenas del
martirio. Allí aparecen con sus nom bres las figuras de
Daniel, Dónulo, Angel, Samuel, León, Nicolás y Hugolino. es
decir, todos los mártires que se veneran en la jornada de
hoy con motivo de la festividad que corresponde al recuerdo
de su martirio, cuya fecha no se ha podido concretar a lo
largo de la historia, aunque sí se sitúa durante la primera
quincena del mes de octubre.
Siguiendo una antiquísima tradición se encuentran en su
capilla las reliquias de varios mártires que, en otro
tiempo, estaban encerradas en un cofre según cuentan los
antiguos documentos. La imagen de San daniel que preside la
capilla es una bella talla que muestra la cabeza erguida,
pero sin arrogancia, los ojos dulces y compasivos, cuerpo
esbelto con la pierna derecha un poco adelantada, mientras
descansa su cuerpo levemente hacia atrás. Ostenta en su mano
derecha la palma del martirio y sobre su cabeza la aureola
de santidad.
Los mártires fueron decapitados en la “playa de la
sangre”
Los testimonios históricos recogen como fecha del martirio
el 10 de octubre de 1.227. Llegaron a Ceuta el 26 de
septiembre un primer grupo de franciscanos, aunque parece
que en 4 de octubre, según unos autores o el 30 de
septiembre, se les unieron otros. En un primer momento su
decisión era ir a Marruecos, consideraron que Ceuta reunía
las mejores condiciones para predicar la fe cristiana.
San Daniel nació en el Italia: en el pueblo Belvedere
Marítimo. Un domingo, al alba entraron los siete religiosos
al alba de manera secreta, ya que no se podía acceder siendo
cristiano sin especial licencia. Por las calles gritaron que
no había salvación si no era en el nombre de Jesús.
Detenidos, mantuvieron que la fe cristiana era la verdadera.
Ocho dias estuvieron en mazmorras inmundas. Sufrieron
tormentos y al final fueron decapitados, entregando sus
cuerpos a la chusma.
Numerosos pregoneros cantaron las glorias del egregio
mártir
Diversas personalidades de la política, las artes, la vida
civil y la milicia, pregonaron las glorias del egregio
mártir. En 1.988 lo hizo Luis López Anglada con bellísimos e
inspiradísimos sonetos. Un año más tarde, otro poeta, en
este caso, Francisco del Castillo Tellería, también se
prodigó en su pregón con sentidos y vibrantes versos. José
Rodríguez Mesa, conocido como el poeta popular de Ceuta,
exaltó las excelencias de los Santos Patronos, turnándose
con Ildefonso Alvarez Felip o la poetisa “Chary”.
En el año 1.980 reverdece el interés por los patronos de
Ceuta. En los actos básicos d e carácter institucional, como
son la celebración anual en la Catedral por parte de loos
Cabildos eclesiástico y civil, manteniendo así la memoria de
su patronazgo, nunca se dejó de celebrar la Función solemne,
el devoto triduo y, en algunas ocasiones, su procesión. En
la actualidad, como hoy sucederá, la procesión por la Plaza
de Africa es tradicional, al igual que la bendición de
animales a la puerta del templo y la posterior fiesta en la
plaza de San Daniel.
San Daniel, un santo con mucho arraigo en nuestra ciudad
Las referencia a San Daniel son numerosas en nuestra ciudad
para rememorar su recuerdo. Ceuta tenía una calle dedicada a
los Santos Mártires que hoy, a causa de las reformas
realizadas en la céntrica Gran Vía, está casi totalmente
desaparecida. Más reciente fue que se le dedicara una
barriada en su nombre, llamada Grupos San Daniel, cercana a
la de Varela-Valiño-Solís
La nave de la epístola en la Santa Iglesia catedral, desde
tiempo inmemorial se denominó “nave de los Mártires”, según
consta por antiquísimos documentos, porque en ella estaba, y
aún hoy permanece, un monumental lienzo al óleo con la
escena del martirio.
Por otra parte, en la ciudad de Ceuta son muchas las
personas que, por tradición familiar, y en honor a los
Santos Mártires, llevan el nombre de Daniel. Una
demostración del arraigo y venetración del santo en Ceuta
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