Vamos de vergüenza en vergüenza. La penúltima tropelía del
Gobierno Vivas ha sido dar carta de naturaleza al lucro
permanete del Presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta
que, en el uso de sus funciones, ha estado manejando dinero
del organismo federativo que preside hacia su empresa
privada Viajes Trujillo. Y cuando cayó en la cuenta que era
demasiado descarado, recurrió a modificar los Estatutos para
evitar la incompatibilidad de la que era objeto.
Así ha estado, sin que la Ciudad Autónoma de Ceuta se
pronunciara en el plazo de tres años sobre esa modificación
torticera e interesadísima y ha sido ahora, que se ha
destapado este desafuero, cuando han recurrido a una chapuza
de andar por casa para encubrir una ilegalidad manifiesta
que va a acabar en el Juzgado.
Por cierto que el único que se ha atrevido a poner su firma
en un informe para respaldar este asunto ha sido Luis Rangel,
por otra parte, “especialista” en asunto de silencios
administrativos, ya que ha sido partícipe en más de uno que
conozcamos y que es un recursos muy al uso para favorecer a
quien se pretende. Esa falta de diligencia de la Ciudad
Autónoma es mucho más profunda de lo que pueda parecer a
simple vista.
Deja muy a las claras la complicidad de una institución
pública con un organismo federativo en el que el mayor
perceptor económico de dinero público es su presidente
vinculado como administrador a la empresa privada que se
lucra, Viajes Trujillo. A lo mejor, el Tribunal de Cuentas
también debería entrar aquí a saco para depurar posibles
responsabilidades administrativas, civiles y penales.
Un asunto de este calado tiene a más de uno “pringado” hasta
el cuello, ya que se ha de cuestionar muy mucho la política
de subvenciones a la Federación de Fútbol de Ceuta, con este
panorama de negligencias, conductas opacas, comportamientos
responsables por omisión y todo un conjunto de tropelías que
no pueden caer en saco roto.
Siempre se ha dicho que, en política, está la ética y la
estética y en este caso, ni hubo ni ha habido ética por
ningún sitio (ni institucional ni federativa) y mucho menos
estética, porque este pronunciamiento de la Ciudad Autónoma
vía Boletín Oficial, huele que apesta.
Estamos hablando de muchos miles de euros tramitados con una
falta de responsabilidad y control del gasto, a la vista de
las circunstancias, alarmante. Sin que nadie haya
intervenido para regular una situación de ilegalidad
manifiesta. Una situación que salpica a la Federación, a una
entidad privada como Viajes Trujillo y al mismo Partido
Popular (habría que ver qué dice de este desaguisado Mariano
Rajoy, tan pródigo en firmar documentos sobre “buenas
prácticas” para sus dirigentes) ya que incide directamente
en el propio Partido Popular al ser el protagonista de esta
escandalosa farsa el senador suplente para esta legislatura
del PP. ¿Con esta carta de presentación va a representarnos
en el Senado un personaje de tal calaña?
El certificado de autenticidad que le ha otorgado la Ciudad
Autónoma de Ceuta, “empringa”, si cabe, mucho más a ésta que
al propio Antonio García Gaona que es un mero instrumento de
unas prácticas que alguien está validando con el dinero
público que ahora está tan caro de conseguir.
El expolio Ciudad-Federación-Viajes Trujillo, cuyas cifras
conoceremos algún día no muy lejano, debería suponer el cese
de más de uno por las repercusiones de complicidad e
implicación que se derivan de conductas tolerantes y
pasivas.
Se acaba de escribir una historia muy negra en una página
del Boletín Oficial de la Ciudad, manchando de supuesta
legalidad un episodio vergonzoso que se verá en el Juzgado.
A ver si allí el silencio administrativo se queda en
sentencia inculpatoria. Y que cada palo aguante su vela.
|