Rabat viste estos días un otoño
luminoso y templado. Las aguas del Bouregreg bajan mansas y,
por primera vez en mucho tiempo, no hay ciudadanos ni
manifestaciones concentradas ante el Parlamento, cuyo curso
político se abre oficialmente el próximo viernes. Mariano
Rajoy y sus 7 magníficos (un notable equipo de ministros)
desembarca hoy por estos lares, a fin de mantener una densa
Reunión de Alto Nivel (RAN) con sus homólogos marroquíes
además de inaugurar una importante conferencia de
organizaciones empresariales. Como remate y al menos de
puertas afuera, la X RAN concluirá con un comunicado
conjunto que al menos ya tiene nombre, “Declaración de
Rabat”, falta por ver los contenidos y desearle más éxito
que al ya obsoleto Comité Averroes. Veremos ésta vez si las
alforjas están a la altura de los resultados del viaje. Es
curioso: la RAN estaba como de tapadillo y en 24 horas,
voilá, el complejo monclovita comienza a destilar
información.
También por estas tierras, ayer mismo o sea en unos horas
mientras les escribo éstas líneas, el ministro delegado de
Exteriores y ex Cónsul General de Marruecos en Barcelona,
Yusef Amrani, invitaba a las 19.00 locales (dos horas más
que en España) a un “briefing” a los periodistas por aquí
destacados. ¿Y el ministro oficial del ramo, El Othmani…?
Pues lo que son las cosas, miren que casualidad porque ayer
mismo estaba vía Lima… en Madrid, aunque obviamente se le
espera hoy en Rabat para encontrarse con su homólogo
español, García-Margallo. Escribo hasta ahora del encuentro
oficial y del comunicado oficial, pero para mí que puertas
adentro con la nutrida delegación española pudieran haber
venido otro tipo de altos responsables, con uniforme o sin
él alguno de ellos particularmente informado, que debatirán
con sus colegas marroquíes otros aspectos nada baladíes en
las siempre complejas pero apasionantes (y desde luego
tradicionalmente espesas( relaciones hispano-marroquíes, de
las que solo suele emerger, como en los icebergs, la punta.
La gran masa navega siempre por debajo de la superficie.
Uno de los indicios que apuntalan posibles negociaciones
paralelas es la Iniciativa Conjunta para la Mediación en el
Mediterráneo, interesante iniciativa pactada entre ambos
países en la última Asamblea de las Naciones Unidas a cuyo
amparo y cobertura bien pudieran España y Marruecos, además
de mediar internacionalmente, abordar de forma pactada la
lucha conjunta contra las lacras de la inmigración ilegal y
el tráfico de drogas, parasitados muchas veces por el
terrorismo islamista, en el limes norteafricano que separa
ambos países vecinos (Canarias es otro frente): los Peñones
(Alhucemas y Vélez de la Gomera) así como las Islas
Chafarinas. ¿Veremos próximamente, por ejemplo, una
guarnición conjunta de la Guardia Civil y la Gendarmería
Real en las citadas islas, junto con algún tipo de convenio
o tratado al respecto…?. Se hace camino al andar y en ello
pudiera estarse.
A la vez, el Comité de Coordinación para la Liberación de
Ceuta, Melilla y las Islas va a intentar, salvo cambios
improbables a última hora, pisar el acelerador: “Yahya y yo
vamos a poner a España de rodillas”, “Marruecos está
jodiendo (sic) en el Sáhara y nosotros vamos a cooperar con
nuestros hermanos independentistas de Cataluña”, me decía
aun ayer por la tarde Said Chramti. Tras asegurar tener
activistas preparados, “aun cuando sea de forma simbólica”,
para concentrarse hoy incluso ante la Embajada de España en
Rabat (sita en las afueras de la capital), me confía lo que
podemos definir sin ambages como una mal calculada escalada
en sus actividades: “Mañana (por hoy) en la gran marcha que
salga desde Alhucemas, se verán banderas catalanas llevadas
por un grupo independentista y también vascas. El Comité
apoya la independencia de Cataluña y Euskadi”. Una
imprudencia al igual que el asunto de los gases tóxicos de
Ilias El Omari y que también puede salirles, como algún
tiro, por la culata. Sabido es para los cristiano-católicos,
que todos los caminos conducen a Roma… Pues por estas
cálidas tierras marroquíes, ya saben: todos los caminos
conducen a Rabat, aunque la política oficial marroquí está
siendo recomendar a sus ciudadanos residentes en España
(sobre un millón) que no apoyen el proceso independentista
catalán. Diplomacia oficial y diplomacia paralela,
diferentes medios para un mismo objetivo. Said podrá decir
que “El gobierno (marroquí) hará su política y el pueblo la
suya”. Y a mecer la cuna. Pero todo va al mismo puchero y a
mayor gloria del Majzén: Allah, Al Watan, Al Malik (Dios,
Patria y Rey). Y como más corre el galgo que el mastín
(aunque si el camino es largo, ¡más corre el mastín que el
galgo!), rematar éstas líneas con mi más honda satisfacción
por la Laureada Colectiva recientemente entregada, ya era
hora, al heroico Regimiento Alcántara de Caballería, de
histórica guarnición en Melilla. ¡Enhorabuena jinetes!.
Visto.
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