Dicen los que saben que la unión
hace la fuerza, pero como España es diferente, sino no sería
España, nosotros todo lo hacemos al revés, romper esa unión
que nos daría toda la fuerza y tirar cada uno por su lado.
Es el caso, del espectáculo que estamos dando ante el mundo,
por obra y gracia de los de siempre. De esos que mantiene el
latiguillo, de todos conocidos, que España roba a Cataluña y
que lo mejor que les puede pasar para hacer una Cataluña
rica, riquísima, es la independencia.
Muchos se sentirían felices con la decisión tomada por
Arturo Mas, con el asunto de la independencia, acepte o deje
de aceptar el Gobierno de España al referéndum para la
misma.
Es cierto y lo dice la Constitución el artículo 14 de la
misma, “todos los españoles somos iguale ante al Ley”. Si
Arturo no cumple la Ley debe ser juzgado como cualquier otro
español, por muy presidente de la Generalitat que sea.
Lo que no le ha dicho Arturo al pueblo catalán, que esa
España que les roba le va a tener que pagar, con el dinero
de todos los españoles, las pensiones a los jubilados y
darle el dinero suficiente para que puedan hacer frente a
los pagos, que por deber, debe hasta de callarse.
El tripartito dejó a Cataluña en la ruina, pero la
incompetencia del gobierno de Arturo, ha aumentado esa
ruina. A ello hay que añadir que Arturo le bebería decir a
los independentistas, que lo primero que sucedería si
Cataluña logra la independencia es que, ese nuevo Estado ya
no sería parte de la UE, lo que implica salir del euro y por
tanto perder el paraguas del BCE. Si la deuda de Cataluña
está hoy a nivel del bono basura. ¿Se imaginan lo qué
sucedería si se produjera esa hipótesis?. Cataluña tendría
que emitir su propia moneda, aunque sus empresas seguirían
endeudadas en euros.
¿Cuantas multinacionales mantendrían su sede en Barcelona?.
Pues la mantendrían el tiempo justo de decir adiós. Y no
sólo las empresas extranjeras, sino muchas nacionales se
marcharían de Cataluña.
¿Soportarían sus ciudadanos una caída del PIB de Cataluña
que les situaría en una posición peor que la de Grecia,
durante dos generaciones?.
Y ni te cuento, Arturo, la gran huida de capitales que se
marcharían. Pues, guste o deje de gustar, el dinero no tiene
ni color, ni ideas ni sentimientos. El dinero es,
sencillamente, el dinero.
Nada de eso, que puede ocurrir y que ocurriría
inexorablemente, le ha explicado, Arturo, a los catalanes
que, por supuesto, son muchos millones más de los que se
manifestaron en la Diada.
A pesar de contar con apoyo incondicional de los medios
afines al Gobierno de CIU., haciéndoles creer que Cataluña
puede separarse de España y seguir en la UE. Incluso una
periodista catalana de TV3 dijo:” que los catalanes llevan
300 años haciendo el imbécil y no se trata de que dejen de
ser catalanes, sino que dejen de ser imbéciles”.
Mire, Hacerles creer que separándose de España seguirán en
la UE, No es de ser imbéciles, creérselo es de ser
gilipollas.
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