Recupero mis colaboraciones
semanales en el periódico El Pueblo de Ceuta tras finalizar
mis vacaciones veraniegas con fuerzas renovadas. Una
temporada más ofreceré a los lectores de este medio de
comunicación mis modestas opiniones sobre diferentes
cuestiones de la actualidad informativa local y nacional. No
obstante, antes de comenzar agradecer tanto a la dirección
como a cada uno de los trabajadores y trabajadoras la
confianza depositada así como, el apoyo prestado para llegar
siempre puntual a mis citas de lunes y jueves.
Una vez dicho esto, debo recordar, tal y como manifesté en
mi última colaboración publicada a finales de agosto, que he
aprovechado esta pausa veraniega para reflexionar en
profundidad en relación a los argumentarios utilizados hasta
el momento, siempre cercanos a mis creencias ideológicas y
religiosas. No obstante y, como consecuencia de las
circunstancias excepcionales que han transformado
drásticamente la realidad socio económica de nuestro país en
el marco europeo, mis planteamientos iniciales también han
sufrido una evolución natural en consonancia con dicha
realidad.
Durante estos semanas muchas han sido las informaciones
publicadas que han escapado a mis reflexiones aunque, a mi
modesto entender las más relevantes han sido sin lugar a
dudas la decisión de la presidenta madrileña, Esperanza
Aguirre, de presentar su dimisión irrevocable de todos sus
cargos políticos así como, los incidentes acaecidos en las
inmediaciones del Congreso de los Diputados, el órgano
constitucional que representa al pueblo español, como
consecuencia de la convocatoria del movimiento 25-S
denominada “Ocupa el Congreso”.
En el primero de los casos, nos hemos encontrado ante una
decisión que ha sorprendido a la ciudadanía en general, pero
es fiel demostración que la actividad política siempre tiene
fecha de caducidad, en algunos casos por decisión del
electorado y en otros, muy pocos, como consecuencia de la
responsabilidad de un político que entiende que ha llegado
el momento de su despedida. En cuanto a los incidentes
señalados con anterioridad, tan solo indicar que responden a
la petición de la izquierda española de tomar la calle.
Es importante recordar que aún no ha transcurrido un año
desde la celebración de unos comicios en los que el 44,62%
de los electores confiaron en la opción representada por el
candidato popular, Mariano Rajoy, para llevarnos a la senda
del crecimiento mientras, el Partido Socialista debía
conformarse con un pírrico 28,73% del voto escrutado. Pese a
las acusaciones vertidas desde el progresismo español, el
Ejecutivo de la nación esta adoptando las medidas necesarias
para poner freno a las elevadísimas cifras de déficit
público así como, introduciendo los cimientos que permitirán
iniciar en el menor tiempo posible el camino de la
recuperación socio económica.
En definitiva, una temporada más estaré con todos ustedes
tras reencontrar una creatividad pérdida tras los últimos
acontecimientos. A partir de estos momentos, acudiré
puntualmente a unas citas semanales en las que compartiré
con ustedes mis modestas reflexiones sobre diferentes
cuestiones de la actualidad informativa, desde la más
absoluta independencia al estar comprometido única y
exclusivamente con mis principios ideológicos y religiosos.
Hoy reemprendo ilusionado una labor que siempre me ha
enriquecido como individuo.
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