El equipo de Liga Nacional de juveniles Goyu Ryu vuelve a
jugar con un solo jugador de Ceuta en once inicial. El
resto, foráneos. ¿Es esa la política que quiere la Ciudad
Autónoma para promocionar la cantera local? ¿No habíamos
quedado que había que establecer una pirámide con jugadores
de la tierra que vayan escalando categorías? ¿O acaso las
normas en política de subvenciones son sólo para unos y como
Mohamed Alí está vinculado al Goyu Ryu hay algún miedo a que
se atengan a la norma general?
Todas estas interrogantes y alguna más, sólo vienen a
demostrar que, una cosa es predicar y otro dar trigo. La
política proteccionista de cantera se exige a unos equipos y
para otros se mira para otro lado. De otra manera no se
explica que los miles de euros que se dan como subvención al
Goyu Ryu no sean para que juveniles de Ceuta integren su
equipo y, sí en cambio, para que los traigan de fuera. La
coalición Caballas que tan exigente ha sido en reclamar
apoyo al fútbol-base, en este asunto parece no saber ni
entender, guardando un mutismo cómplice porque Mohamed Alí
están tan vinculado al Goyu Ryu, equipo en el que juega en
Regional.
Las subvenciones para no contar con ningún jugador de Ceuta,
por otra parte práctica habitual en el Goyu Ryu durante toda
su etapa de 15 años en División de Honor de juveniles, salvo
en las etapas de Damian Torres y Manu León como
entrenadores, es que la mayoría de jugadores no eran de
Ceuta y los entrenamientos eran patéticos: en sábado (el día
antes del partido) para que, al menos los que venían en
barco conocieran a alguno de Ceuta, cuya presencia era
testimonial como sucede ahora.
Si en Melilla el Gobierno exige que para optar a la
subvención hay que disponer de un porcentaje muy elevado de
jugadores de la ciudad, aquí habría que establecer idéntica
norma y si no, que pague el equipo Mohamed Alí y la
coalición Caballas que tan críticos son con tantas cosas en
las que miran con celo por el interés general.
No se puede ni se debe subvencionar un equipo de juveniles
en el que no se ven representados los juveniles de Ceuta.
Entre otras cosas, porque no están. Y el dinero público hay
que distribuirlo en beneficio de lo nuestro y no de lo
foráneo. Menos aún en esta época en la que escasean los
fondos públicos. Otra cosa será despilfarrarlo para que
Mohamed Alí y los suyos no se enfaden. Sin atenerse a normas
de ninguna clase y haciendo de su capa un sayo.
¡Señores del Gobierno de la Ciudad: seamos un poco serios y
no hagamos más paripés!
El Goyu Ryu no puede ser la excepción de la norma para
contentar al señor Alí y a coalición Caballas. Así no se
protege a la cantera ceutí.
|