Sony Vashdev Lalwani, vinculada a al ámbito multicultiural
por su labor en muchos foros relacionados con este asunto
analiza la Semana de Cine en la que se han reflejado
problemáticas de gran crudeza en distintas cultural y zonas
del mundo. Documentos audiovisuales dirigidos a sensibilizar
sobre una realidad que aún existe. “Es un acierto la
celebración de esta Semana”, reconoce Sony Vashdev y se
refiere a la primera de las películas Khadiya”, una mujer
árabe que trabaja como asistenta en la casa de una mujer
hondureña, Charo. Al regalarle unos pantalones vaqueros,
provoca furia en su marido. Se trata de películas con
mensaje. “Así lo dice la propia edición de cine
multicultural. Siempre se da a conocer una problemática en
la que se enfrentan dos culturas...”
Un total de ocho películas han configurado la Semana de Cine
Multicultural en su octava edición. Una serie de película
que nos han trasladado a problemáticas interculturales,
documentos visuales en algunos casos de gran crudeza que nos
han trasladado a diversos escenarios y a distintos lugares
del mundo.
Sony Vashdev Lalwani, vinculada a al ámbito multicultiural
por su labor en muchos foros relacionados con este asunto
analiza la Semana de Cine en la que se han reflejado
problemáticas de gran crudeza en distintas cultural y zonas
del mundo. Documentos audiovisuales dirigidos a sensibilizar
sobre una realidad que aún existe.
“Es un acierto la celebración de esta Semana”, reconoce Sony
Vashdev y se refiere a la primera de las películas Khadiya”,
una mujer árabe que trabaja como asistenta en la casa de una
mujer hondureña, Charo. Al regalarle unos pantalones
vaqueros, provoca furia en su marido. “Se trata de un tema
de violencia de género –dice Sony-, son películas escogidas
y en un sitio tan pequeño como Ceuta, donde presumimos de
vivir en una ciudad multicultural, es bastante positivo que
se proyecte este tipo de cine. Efectivamente, es
recomendable que participe toda la ciudadanía”.
En cuanto al contenido de la trama, reconoce que “suelen ser
películas nada taquilleras, alunas son documentales porque
hay cortos, largometrajes…Se trata de películas con una
problemática bastante dura y real. Entonces, como digo, no
es un cine del gusto de todo el mundo. En esta filosofía
radica la Semana de Cine Multicultural”.
En “Ajami” un barrio en Jaffa (Israel), convertido en
amalgama de culturas y d puntos de vista entre judíos,
musulmanes y cristianos, la fragilidad de la existencia
humana se pone de manifiesto en la cerrada comunidad de
Ajami, donde aún defendiendo posturas distintas, sus
habitantes deben convivir como vecinos. Ningún lugar expresa
mejor el contraste entre mundo diferentes. Avanzando y
retrocediendo en el tiempo, y a través de los ojos de varios
personajes, somos testigos de lo difícil que es esta
situación. “Poder tener acceso a estas películas –comenta
Sony Vashadev Lalwani es muy enriquecedor en una ciudad
multicultural como la nuestra”.
Se trata de películas con mensaje. “Así lo dice la propia
edición de cine multicultural. Siempre se da a conocer una
problemática en la que se enfrentan dos culturas o se
intenta demostrar el problema que tiene una cultura cuando
va a otro país como inmigrantes. Creo que sí, son temáticas
que pueden interesar a un público más selectivo, no son
películas taquilleras pero sí muy interesantes”.
En cuanto a la campaña turística de la Ciudad en la que se
hace expresa mención de su carácter multicultural, Sony
Vashdev tiene su propia opinión: En principio habrñia que
consolidar lo que la Consejería de Turismo lleva dos años
haciendo. Es decir, vender la imagen de que, efectivamente,
Ceuta es una ciudad de cuatro culturas aunque yo creo que se
está quedando corta porque pueden ir apareciendo otras
culturas. De hecho ya hay gentes de más nacionalidades: la
china, la romaní…Creo que deberíamos hablar de un proyecto
multicultural y no solamente quedarnos en un número concreto
como es éste de cuatro”.
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