Miembros del sindicato UGT han mostrado su preocupación por
la posibilidad de que la Ciudad Autónoma no renueve el
contrato a los trabajadores adscritos al Convenio de
Inmigración, un total de 20 personas entre trabajadores
sociales, educadores, personal de administración, psicólogos
y animadores socioculturales a quienes Rabea Mohamed, la
consejera de Asuntos Sociales, habría comunicado verbalmente
en las últimas semanas que no se va a hacer efectiva esta
renovación. Trabajadores de este convenio advierten que con
este recorte de personal, Asuntos Sociales se quedaría
prácticamente “con la mitad de la plantilla”.
Trabajadores del Convenio de Inmigración y miembros de las
entidades sindicales han mostrado su preocupación ante la
posibilidad de que este convenio no se renueve en 2013,
tanto por el número de trabajadores que se quedarían sin
empleo (unos 20), como por la gran cantidad de personas a
quienes todos ellos atienden diariamente a través de sus
puestos en la Consejería de Asuntos Sociales. Según han
asegurado miembros de este convenio, los trabajadores del
mismo (que incluiría a unos 12 trabajadores sociales, además
de educadores, administrativos, psicólogos y animadores
socioculturales) representan aproximadamente la mitad de la
platilla de la que dispone la Consejería de Asuntos Sociales
en su totalidad, un número que no alcanzaría el medio
centenar de trabajadores. Tanto UGT como CSI-F, han estimado
que, si bien “están a la espera” de una posible renovación,
normalmente este acuerdo siempre se había renovado “antes
del último trimestre del año”, por lo que las esperanzas de
que se reanude son pocas. Más aún cuando días después de que
se hiciera pública la sentencia que obliga a la Ciudad a
readmitir o indemnizar a tres de los cuatro trabajadores no
renovados en enero de este año dentro de este mismo
convenio, la consejera de Asuntos Sociales se reunió de
manera informal con los trabajadores.
Según han apuntado algunos de ellos, que han preferido
mantener su identidad en el anonimato, Rabea Mohamed les
habría comunicado entonces que el convenio “no se va a
renovar en 2013”. Este medio ha intentado contrastar estas
declaraciones con Mohamed en varias ocasiones pero no ha
podido confirmarlas por el momento. “Si prescinden de estos
20 trabajadores la consejería se quedaría con un 50% del
personal”, han advertido los sindicatos, preocupados por la
repercusión no solo entre los 20 trabajadores y sus
familias, sino por la multitud de personas en riesgo de
exclusión social que atienden diariamente mediante la ayuda
a domicilio, el plan de atención a la familia o la atención
directa.
“Este convenio se ha ido desvirtuando poco a poco. Si quitan
estos trabajadores el centro de El Príncipe se quedaría con
un solo trabajador, Benzú se cierra y el Morro perdería a
tres trabajadores”, han explicado.
Aunque todavía no ha ofrecido cifras concretas a este
respecto, Mohamed sí afirmó en recientes declaraciones a
este medio que el número de usuarios de Asuntos Sociales
había aumentado notablemente desde el inicio de 2012; en
concreto, el número de familias que percibe el Ingreso
Mínimo de Inserción Sociao (IMIS) se había duplicado entre
enero y septiembre. Por otro lado el programa de Alojamiento
Alernativo había agotado ya en el primer semestre del año
todo el presupuesto asignado para 2012, por lo que ha tenido
que recibir una nueva inyección mediante una ampliación de
crédito.
En esta coyuntura fue el secretario general del PSOE en
Ceuta, José Antonio Carracao, quien lanzó las primeras
críticas sobre la posible eliminación del Convenio de
Inmigración, mientras el pasado viernes el consejero de
Hacienda, Economía y Recursos Humanos, Guillermo Martínez
aseguraba que quien realmente eliminó el convenio en su día
fue el PSOE, al dejar “colgado” el mismo, junto al convenio
‘ME-Ciudad’.
“Se están estudiando distintas alternativas”, aclaró
Martínez sobre el futuro de estos trabajadores. Se espera
que este misma semana la Junta de Portavoces solicitada por
el PSOE abordará este tema.
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