La Junta de personal docente no universitario y el director
provincial de Educación, Cecilio Gómez, mantuvieron una
reunión el pasado jueves para elaborar un documento
consensuado sobre las condiciones que regularán las bajas de
docentes a lo largo de este curso, tras las modificaciones
legales introducidas por el Gobierno.
Los docentes que ejerzan su labor durante el curso académico
2012-2013 se enfrentan a sustanciales modificaciones en su
trabajo, entre ellas las condiciones y efectos a la hora de
coger una baja laboral por enfermedad. Así, la junta de
Personal Docente no Universitario se reunió el pasado jueves
con el director provincial de Educación, Cecilio Gómez, para
elaborar un documento en el que se establezca de forma
inequívoca la regulación a la hora de proceder a las
sustituciones. Tal y como explicó desde la Federación de
Enseñanza del sindicato UGT Francisco Lobato, con esto se
pretende que no haya dudas a la hora de cualquier
reclamación. Además, también se explicará con claridad la
reducción de sueldo aplicable en cada caso a la hora de
hacer uso de estas bajas. La próxima vez que se reúna la
Junta con el director se espera poder firmar este documento.
En cuanto al efecto que estos cambios producirán en la
calidad de la enseñanza, Lobato comentó que, en línea con
las políticas actuales, “desde el punto de vista económico
tendrá efecto” pero, en su opinión “el ahorro no está
justificado” por el “trastorno” que producirá sobre el ritmo
de enseñanza de los alumnos, teniendo en cuenta que
legalmente una baja no puede cubrirse hasta 15 días después
de la falta del profesor, mientras antes se podían cubrir en
dos o tres días.
En otro orden de cosas, durante la reunión también se
plantearon al director provincial las necesidades que
algunos centros como el CEIP Príncipe Felipe, Rosalía de
Castro o el San Antonio, habían comunicado a los sindicatos
por falta de docentes.
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