Un buen aficionado al fútbol de Ceuta señalaba ayer en una
tertulia improvisada que, para entender el ‘caso Gaona’,
únicamente había que realizar una pregunta: ¿Por qué
modificó Antonio Garcia Gaona el artículo 9 de los Estatutos
de la Federeción de Fútbol de Ceuta en año 2009?
La respuesta es simple. La modificación no obedeció a un fin
inocente y artruista. Si el presidente de la Federación
eliminó de los Estatutos el que no pudieran “ocupar el
puesto de Presidente de la FFC ni formar parte de su Junta
Directiva aquellas personas que directamente reciban
beneficios como consecuencia de actividades relacionadas con
el fútbol”, fue precisamente porque pensaba obtener
beneficios a través de su agencia Viajes Trujillo siendo
presidente del ente federativo. Como expuso el abogado
Antonio Vergara en estas mismas páginas, dicha modificación
NO BUSCABA UN FIN GENERAL como podría ser el deporte de
Ceuta, ni mejorar el funcionamiento de la FFC, sino que
perseguía benefiar los intereses particulares del actual
Presidente.
Y la mejor demostración es el contenido de estas páginas.
Los números no mienten aunque quisieran. Los datos están ahí
y las cantidades de gasto en viajes, también. O Felipe
Escane era rematadamente idiota gastando un dineral porque
lo timaban o favorecía descaradamente al presidente de la
FFC y a su agencia de viajes. No se entiende de otra manera.
Lo verdaderamente cierto es que hay un punto de inflexión en
esta comparativa: a José Antonio Muñoz no le organiza los
viajes Antonio García Gaona desde Viajes Trujillo. Está ya
tan “movidito” en el mundo del fútbol, que sabe buscarse la
vida y organizarse los desplazamientos o que alguien de su
confianza lo haga. Así no cae en los desfases acumulados de
dispendios tan increíbles como escandalosos. El dinero
público tan necesario y tan caro ahora, en otro tiempo, no
muy lejano, corrió con extraordinaria generosidad para
escarnio del contribuyente que puede comprobar cómo se
derrochaba la consecuencia de sus impuestos.
Este tipo de conductas, que no han sido controladas desde
donde surgían las subvenciones son ahora, a la vista de los
números y la comparativa, una auténtica vergüenza. Si
alguien tiene aún un mínimo de dignidad ha de verse
violentado por los hechos consumados y el rubor de comprobar
como García Gaona modificó los estatutos para hacer lo que
hizo y sigue haciendo. Eso sí que es un gol por toda la
escuadra a la Ciudad Autónoma de Ceuta. Y a la vista de la
multitud de viajes con la misma tónica, una goleada de
viajes a cual más caro. Así da gusto: con el dinero de los
demás. Han sido las cuentas del Gran Capitán en versión
viajes. El gran saqueo de destinos supervalorados. Eso sí
que podría llamarse turismo futbolístico. Siempre con Viajes
Trujillo.
Y la Ciudad Autónoma, mientras, sigue buscando una salida
airosa para García Gaona. Ver para creer.
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