El juicio por las denuncias cruzadas de atentado y lesiones
entre el propietario de ‘Almacenes Susi’ y su hijo, y cuatro
miembros de la UIR quedó visto para sentencia ayer tras el
testimonio ofrecido por Mohamed C, quien no aportó nada
nuevo a los testimonios “contradictorios” que defendió el
abogado de los agentes policiales, que ya habían testificado
ante el magistrado. Tras este testimonio y los informes
realizados por la fiscal y los abogados de ambas partes, el
juicio ha quedado visto para sentencia, la cual podría
conocerse en un periodo inferior a un mes.
El juicio por las denuncias cruzadas de atentado y lesiones
entre el propietario de ‘Almacenes Susi’ y su hijo, y cuatro
miembros de la UIR, quedó visto para sentencia ayer una vez
se presentó a testificar Mohamed C., residente del país
vecino y que tal y como aseguraba ayer ante el magistrado
presidente del tribunal, Jesús Carlos Bastardé, se
encontraba en Almacenes Susi cuando supuestamente se
produjeron los hechos.
Mohamed C., necesitó de un intérprete para contestar a las
preguntas que le fueron formulando los abogados y el propio
magistrado. Durante su testimonio se ratificó en la
declaración dada en 2010, e indicó que los agentes llegaron
a almacén, y tras pedir la documentación, tanto el dueño del
almacén como varios policías se dirigieron hasta las
oficinas donde se escucharon gritos y ruido. Tras eso afirma
que el dueño salió exposado entre tres o cuatro policías, y
que posteriormente fue empujado al interior de un furgón
policial que se encontraba en el exterior del almacén.
Las preguntas del abogado defensor del dueño de ‘Almacenes
Susi’ y su hijo se centró en intentar demostrar un desmedido
uso de la autoridad policial contra este empresario y su
hijo, mientras que el abogado defensor de los agentes de la
UIR, durante su informe se centró en las “innumerables
contradiciones” que han existido durante todo el proceso,
tanto por los supuestos testigos presenciales como en los
propios informes forenses elaborados. No en vano, durante su
alegato recordó que la forense en el acto de la vista,
cuando se le mostró unas fotografías de las lesiones del
dueño de ‘Almacenes Susi’ y darle a conocer que tomaba
‘Sintróm’ modificó totalmente el informe elaborado.
Tras conocer los informes, el magistrado presidente del
tribunal dio la oportunidad a cada uno de los imputados a
exponer algún testimonio más en su defensa. A este respecto
tanto el dueño de ‘Almacenes Susi’ solo pidió justicia
mientras que su hijo aseguró no haber atentado contra la
autoridad y que lo único que hizo fue “defender” a su padre
para que “no lo maltrataran”. Por su parte, de los cuatro
agentes de la UIR tan sólo dos se dirigieron al magistrado
para defender su actuación, asegurando uno de ellos que en
los 21 años que le avalan como funcionario, “por desgracia
se veía venir, por la actitud del acusado”, mientras
aseguraron que en todo momento intentaron proceder para
evitar al máximo posibles lesiones.
Una vez cerrada la sesión testifical pendiente y el informe
de cada una de las partes, todo ha quedado para sentencia,
pudiéndose conocer el fallo en aproximadamente un mes.
Fiscal
Tras conocer todos los testimonios, la fiscal pide ocho
meses de cárcel tanto para el padre como para el hijo por un
delito de desobediencia; 45 días de multa a 10 euros diarios
por falta de lesiones del hijo a un agente; 20 días de multa
a 10 euros diarios por falta de maltrato del padre a un
policía. A su vez, también pide 2 años de prisión a cada uno
de los cuatro agentes por un delito de lesiones al dueño de
‘Almacenes Susi’, así como 45 días de multa a 10 euros
diarios por una falta de lesiones hacia el hijo del
propietario del almacén, también para cada uno de los
agentes.
Por su parte, el abogado defensor del propietario de
‘Almacenes Susi’ y su hijo solicita la absolución para sus
defendidos, así como 3 años de cárcel para cada uno de los
cuatro agentes por un delito de lesiones hacia el
propietario y su hijo; 4 años de cárcel más 4 años de
inhabilitación especial para cada uno de los cuatro agentes
por un delito de integridad moral hacia el empresario y su
hijo; 2 meses de multa a 30 euros diarios para cada uno de
los agentes por una falta de lesiones hacia el empresario y
su hijo. Además también pide un agravante de abuso de
superioridad y otro agravante por cometer un delito por
motivos racistas o discriminatorios, así como la petición de
las costas.
Defensa UIR
Finalmente, la defensa de los cuatro agentes de la Unidad de
Intervención Rápida (UIR) ha solicitado la absolución de sus
defendidos; 3 años de prisión por delito de atentado para el
empresario y su hijo; una multa de 60 días a 30 euros
diarios al hijo del empresario por una falta de lesiones;
una multa de 30 días a 30 euros diarios al dueño de
‘Almacenes Susi’ por una falta de maltrato; así como una
indemnización para el agente lesionado y la petición de las
costas.
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