De las 62 mujeres que murieron el año pasado como
consecuencia de la violencia machista, sólo 16 de ellas
había denunciado. Fue uno de los datos sobre los que se
reflexionaron ayer, en la última jornada del curso,
organizado por UGT y UFP, ‘La violencia de género en Ceuta
desde una perspectiva general’, en el que han participado 17
agentes.
El curso, organizado por los sindicatos UGT y UFP, ‘La
violencia de género en Ceuta desde una perspectiva general’
se clausuró ayer tras su tercera jornada, dedicada al ámbito
social. Por la tarde, los 17 agentes de policía que han
participado recibieron un diploma y a los ponentes se les
entregó una placa.
La jornada de ayer se dividió en dos partes. En primer
lugar, la trabajadora social Gema Prieto Sicilia, del Centro
Asesor de la Mujer, explicó las características de la
violencia de género, cómo son los casos que acuden a las
dependencias del CAM y desterró algunos mitos: “El maltrato
se da en todas las clases, sociedades, estatus y religiones
y nos concierne a todos, no es un ámbito privado”.
La trabajadora social recordó que de las 62 mujeres que
murieron el año pasado por violencia de género, sólo 16
habían denunciado. “Es un problema que permanece oculto”. En
Ceuta se está haciendo un seguimiento de unas cien mujeres,
“aunque hay muchas más que sufren maltrato”.
A continuación, María del Mar Feria Petisme, de la Unidad de
coordinación contra la violencia sobre la mujer de la
Delegación del Gobierno, analizó la función de su unidad,
creada en 2007. “Se están revisando, debe coordinar todos
los recursos con un seguimiento exhaustivo de los casos de
violencia de género y elaborar protocolos de actuación”,
explicó Feria. Uno de los aspectos que se quiere potenciar,
según explicó la coordinadora, es la actuación ante la trata
de mujeres, así como la atención a los niños víctimas de
violencia de género.
“Se observa que hay más sensibilización, pero también más
casos de violencia de género”, agrega la coordinadora, quien
explica que pese a que se cuenta con muchos recursos -centro
asesor, piso tutelado y casa de acogida, dispositivo de
teleasistencia, etcétera- para prestar esta atención, “nunca
son suficientes”.
|