La fiscal de Violencia de género del Juzgado número 4 de
Ceuta, María Arazuri, informó ayer de que su juzgado ya ha
tramitado en los nueve meses que va de año unos 150 casos de
violencia de género, los mismos que se cubrieron a lo largo
de todo 2012 y que se prevé que esta subida alcance los 200
casos. La fiscal impartió ayer una charla entre los agentes
de Policía que están realziando el curso ‘La violencia de
género en Ceuta desde una perspectiva integral’, organizado
por los sindicatos UGT y UFP.
Bajo el título ‘La violencia de género en Ceuta desde una
perspectiva integral’, miembros de las fuerzas y cuerpos de
seguridad de la ciudad se están formando en un curso
organizado por los sindicatos UGT y UFP. Ayer, durante la
segunda jornada de curso, los agentes recibieron una
conferencia a cargo del oficial de Justicia Juan Carlos
Aguilera Benítez, encargado de la Oficina de Atención a la
Víctima del Palacio de Justicia de Ceuta.
A continuación se dirigió a los asistentes la fiscal de
violencia de género de Ceuta, María Arazuri Barroso, quien
explicó que en los meses que han transcurrido de 2012, el
Juzgado de Ceuta ha atendido tantos casos de violencia de
género como a lo largo de todo 2011. Esto se traduce en que
durante el año pasado se tramitaron en torno a los 150 casos
y en lo que ha transcurrido de año se han alcanzado estas
cifras. “Se prevé que de aquí a finales de año se alcancen
unos cincuenta más”, apuntó la fiscal.
La fiscal analizó los temas con los que se encuentran día a
día en el Juzgado de Instrucción número 4 de Ceuta y cuál es
la actuación penal que tiene el Ministerio fiscal, así como
los diferentes tipos de violencia de género y cómo se ha
resuelto la jurisprudencia de determinadas consultas.
“En Ceuta la violencia de género tiene un juzgado mixto, que
tanto las funciones de violencia de género como las de
instrucción vienen ejercidas por el mismo juzgado; la
capacidad de trabajo es alta y nos enfrentamos a muchos
tipos de violencia machista y de culturas”, explica la
fiscal, quien señala que suelen realizarlos a través del
juicio rápido. La fiscal destacó también que los agentes
deben hacer los atestados lo más explícitos posibles.
Los casos más frecuentes, según explicó la fiscal, son el
maltrato y la amenaza, suelen dirigirse a la mujer y en el
10% de los casos también engloba a los hijos. “La mujer en
primer lugar denuncia con un interés de que el marido se
reforme, pero el que lo hace debe tener pleno conocimiento”,
apunta la fiscal, quien señala que esto conlleva a que
después, durante el juicio, muchas víctimas se acojan a su
derecho de no declarar, por lo que la mayoría de estas
sentencias son absolutorias.
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