En estos tiempos de incertidumbre, inestabilidad laboral y
económica, quizás una de las opciones que se presentan para
salir de la crisis, es el autoempleo. En el caso de las
mujeres, ya lo confirman las estadísticas y es que el número
de mujeres autónomas se mantiene a pesar de la crisis actual
y son las que menos porcentaje de bajas ha experimentado.
Esto quiere decir, que las mujeres han permanecido en sus
negocios, intentando sacar adelante su proyecto empresarial.
Es cierto, que en los últimos años ha existido una
predisposición a apoyar el autoempleo femenino, de hecho, se
han generado ayudas específicas al colectivo de mujeres,
incluso algunas específicas como mujeres mayores de 45 años,
menores de 30 años, discapacitadas y víctimas de violencia
de género. Sin embargo, también hay que señalar que cuando
una mujer se plantea iniciar un proyecto empresarial, no
siempre encuentra todo el apoyo a su idea, y es que necesita
ser consciente de su capacidad de emprender, de su carácter
innovador y de la sensibilidad e intuición que en cierto
modo, puede ser muy importante a la hora de embarcarse en la
gran aventura empresarial.
En primer lugar, el primer obstáculo que se encuentra
cualquier emprendedora es todo lo que se conoce como el
“papeleo”, y empieza el deambular por las administraciones
para conocer todo el proceso de iniciar una empresa.
En segundo lugar, hay que ser realista respecto a las
posibilidades de éxito y haber hecho las previsiones casi
“exactas” de los recursos de los que se disponen y de los
que serán realmente necesarios. Empieza la trayectoria de
rellenar formularios, memorias económicas, proyectos de
viabilidad, etc, todo ello con la idea de poder conseguir
estas ayudas y subvenciones al autoempleo, sin olvidar la
mención especial al peregrinaje por las entidades de
crédito.
Asimismo, hay que reconocer la gran voluntad política
existente en estos momentos, y es que llevabamos meses que
está en proyecto una futura ley de emprendedores, con la que
probablemente se tendrán en cuenta todas estas
circunstancias y se facilitará la labor a toda aquella
persona que quiera convertirse en empresario/a.
Y por ello, en el día de hoy reivindicamos que a pesar de
las malas estadísticas del paro, con mayor numero de mujeres
desempleadas respecto a hombres, del horizonte un poco
nublado que tenemos al frente, creo que hay que destacar que
la mujer por su carácter, es una empresaria por excelencia,
buena gestora y mejor coordinadora.
Es autónoma desde el momento que lleva tanto su hogar como
su empresa, y no tiene ni horarios ni fechas en el
calendario, y que efectivamente desde la Asociación de
Mujeres Empresarias, creemos firmemente y la experiencia así
nos lo demuestra que el autoempleo es una inmejorable opción
de salida a la crisis.
*Asociación de Mujeres Empresarias de Ceuta (Coordinadora)
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