El Centro Penitenciario de los Rosales celebró ayer el día
de Nuestra Señora de la Merced, Patrona de Instituciones
Penitenciarias. Tras una misa en honor de la patrona, se
entregaron varias placas y menciones a dos funcionarios del
centro, así como el Plan de Salud y Drogodependencia de la
Ciudad Autónoma, que en 2013 cumplirá una década de trabajo
compartido con el centro de Los Rosales. El acto, según
matizaron sus protagonistas, fue un evento “sencillo pero
sincero”, en el que se quiso reconocer el trabajo del
personal.
“No creo en las cárceles silenciosas”, afirmó ayer en su
intervención el director del Centro Penitenciario de Los
Rosales, Francisco Delgado Aguilera, en el acto de
celebración del día de la patrona de las Instituciones
Penitenciarias, Nuestra Señora de la Merced. Así, el
director, que tomó la palabra tras una misa oficiada en el
interior del centro por el capellán Alejandro Sevilla
Segovia, dio cuenta de su filosofía de trabajo al frente de
la cárcel de Ceuta, una de las más pequeñas del país pero
con una política, que ha sido pionera y experimental dentro
del Estado Español.
“Todo ser humano debe ser tratado con dignidad y disponer de
una segunda oportunidad para cambiar su vida”, afirmó
Delgado, que hizo un repaso por el legado histórico de la
prisión ceutí, desde 1889, cuando se instauró aquí de forma
experimental el método de clasificación de reclusos de
Walter Crofton, que establecía como medida para la
reeducación de los internos cuatro grados para la
separación: Celular, instructivo, intermedio y de
circulación libre o libertad condicional.
“Las críticas fueron atroces”, recordó Delgado, pero años
más tarde, en 1901 se extendía a todas las prisiones
españolas y aún hoy continúa en uso según explicó. “Hemos de
seguir trabajando para continuar mejorando un sistema
penitenciario que se encuentra entre los mejores del mundo,
usando las posibilidades de las nuevas tecnologías
explicando a la sociedad cómo lo hacemos”, explicó el
director de Los Rosales, que quiso recordar la apuesta del
centro por los módulos de convivencia aunque esto signifique
un trabajo más complicado y la incomprensión de la sociedad
en muchas ocasiones.
“A menudo se cuestiona la progresión humanitaria y
dignificadora de nuestro régimen, frente a ello tenemos la
obligación de explicar que esta política es fruto de décadas
de experiencia y reflexiones, a pesar de todas las
dificultades”. Por ello, el director quiso agradecer su
trabajo a todos los funcionarios de prisiones, por “una
tarea impagable para la sociedad”.
Segunda oportunidad
En la misma línea habló, a continuación, el delegado del
Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, que
alabó el trabajo de sus funcionarios y les agradeció “con o
sin reivindicación” su función dentro del sistema
penitenciario, un sistema que defendió, debe trabajar para
ofrecer a los ciudadanos “una segunda oportunidad”.
“El sistema penitenciario no es el basurero en el que se
depositan los deshechos de la sociedad. Debe ser el
instrumento para ayudarnos a cuidar a los que están fuera,
custodiando a quienes están dentro, pero también ayudándoles
a afrontar sus problemas”.
“Estamos ante una nueva cultura que esta promoviendo cambios
cualitativos en el sistema penitenciario español- afirmó el
delegado-. Este proceso es lento pero afortunadamente ya no
tiene marcha atrás”, remarcó, en relación al proyecto de la
nueva cárcel, para poner solución al problema de la
saturación del sistema.
|
Reconocimientos a la profesionalidad y la entrega
Para el buen funcionamiento de
Instituciones Penitenciarias reconocer el trabajo de los
funcionarios es algo fundamental, por ello, aunque según
explicó ayer el director del Centro Penitenciario de Los
Rosales, Francisco Delgado Aguilera, estamos en “años
difíciles”, no hay que caer en el abatimiento y, pese a
hacerlo de manera “austera”, no dejar pasar la ocasión de la
patrona de la Institución, Nuestra Señora de la Merced, para
realizar un homenaje “sencillo pero sincero” a la labor de
los trabajadores. Este año, la institución ha reconocido el
trabajo de Miguel Fábregas, funcionario y antiguo director
del centro, que recibió una mención honorífica por los
servicios prestados durante su carrera. José Ramos Obispo,
personal laboral durante aproximadamente treinta años,
recibió también una placa conmemorativa en atención a su
manifiesta profesionalidad y responsabilidad”. El Plan Sobre
Drogas de la Ciudad Autónoma recibió la tercera y última
mención otorgada este año en Los Rosales.
|