Aunque nos parezca extraño, así ha
sido en el fin de semana, por parte de un equipo de Liga
Nacional de Juveniles, el Goyu Ryu, hacia dos medios de
Ceuta, uno de ellos nuestro periódico, en el Campo José
Benoliel.
El hecho de un veto a uno o varios medios de comunicación me
parece lamentable, en cualquier circunstancia, pero mucho
más cuando ese veto se produce en unas instalaciones
federativas o municipales y por parte de un equipo que,
desde hace muchos años, más de veinte, está siendo
subvencionado por la Ciudad y muy bien subvencionado.
Y el veto, no podía ser por otra razón, tiene como base el
que desde este medio, y también desde otros, se ha criticado
una labor arbitral que había favorecido, como otras muchas
veces, al Goyu Ryu, el equipo que el pasado año, al no haber
contado con las ayudas arbitrales de temporadas anteriores,
perdió la categoría de División de Honor.
¿Y ahora qué?. Ahora, que no le quepa la menor duda a nadie,
al menos este medio mirará milimétricamente las actuaciones
arbitrales para con el Goyu Ryu, que dejó de estar ayudado
la pasada temporada, tras las declaraciones de Mehdí, cuando
manifestó la desvergüenza arbitral habida a favor del Goyu
Ryu, a lo largo de las temporadas que el equipo llevaba en
División de Honor.
Ha pasado poco tiempo desde este veto impuesto al Pueblo de
Ceuta, todavía no hemos visto que haya salido a atajar esta
situación y a que no se vuelva a repetir alguien de la
Federación de Fútbol de Ceuta o alguien de la Ciudad,
especialmente al haberse dado este hecho en unas
instalaciones de la Federación y al haberlo hecho un equipo
sufragado con fondos municipales.
Si ninguna de las dos instituciones sale a criticar esta
postura del Goyu Ryu veremos en su silencio una colaboración
encubierta con el equipo mejor tratado, desde la Ciudad, y
que menos ha aportado para Ceuta, porque por no llevar no
lleva ni el nombre de la Ciudad.
Y es más, que a nadie le quepa la menor duda de que vamos a
seguir, más que nunca, cuales son los árbitros que van a
dirigir los partidos de este equipo, para ver si hay
auténtica neutralidad o si desde los organismos federativos
se colabora para los compadreos que encaminen al Goyu Ryu a
volver a una categoría superior, justamente perdida, un
equipo que nunca llevó el nombre de Ceuta y que no tiene
como base del equipo jugadores de Ceuta.
Ahora mismo tengo varias dudas sobre la protección injusta
hacia este equipo, más que tienen los demás, y es que desde
ciertos organismos oficiales parece que se quiere tener
contento a un grupo político en el que alguno de sus
miembros “apadrina” al Goyu Ryu.
Ahora mismo, no ha hecho más que comenzar el campeonato y si
desde la tercera o la cuarta jornada comenzamos así podría
suceder que empezaran a salir a escena ciertas
circunstancias que se dieron en épocas pasadas, no muy
lejanas, y que ya teníamos más que aparcadas.
El Goyu Ryu cuando juegue una competición propia suya, esté
sufragado por el dinero de su presidente y dispute los
partidos en su propio campo, estará legitimado para dejar
entrar o no a la prensa, o a los medios que crea
conveniente, hasta que eso no suceda tendrá que aguantar las
críticas positivas o no, quiera o no quiera. En eso debemos
quedar: un hecho lamentable.
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