Es como se empieza a considerar al
joven de 20 años que hace muy pocos días se fugó de las
mismas narices de la Policía, esposado y todo.
No hay quien se explique esto y mucho menos se lo puede
explicar uno cuando ese joven, un prenda de mucho cuidado,
según parece por su currículo, estaba esposado y con la
vigilancia policial.
Las notas que han trascendido de este “angelito” no dejan
lugar a dudas de que se trata de una persona peligrosa, por
cuanto en su historial aparecen 28 detenciones. Y ahora una
fuga.
El tal B.G.A. parece que ha cometido delitos contra la
propiedad y las personas, pero una y mil veces. Hay que
tenerlo en cuenta, muy en cuenta. Con todo esto, con este
historial, esposado y todo, hizo “un corte de mangas” a la
custodia policial. ¿Hay quien dé más?.
Ahora mismo, cuando estoy escribiendo en la tarde del
jueves, parece que todavía no han dado con su paradero, lo
que significa que ni las esposas, ni las demás dificultades
que tuviera, han sido un obstáculo para correr más y mejor
que los policías que le estaban custodiando, a los que ha
sabido esquivar, ya veremos de qué manera.
Dicen que, además, se escapó descalzo, una dificultad más
para él y un problema, también, para los propios policías
que, ya veremos como, van a dar cuenta de ese hecho.
No sé qué tipo de enfermedad o de afección tendría para
estar, en esos momentos, en el ambulatorio José Lafónt, pero
la enfermedad no debía ser muy grave cuando ha sido capaz de
burlar a sus vigilantes, hacer caso omiso de los que le
custodiaban y escapar como “viento que lleva el Diablo”.
Un hecho, cuando menos, curioso, por ser suave en mi
apreciación sobre el control de los que le vigilaban.
Y es que el hecho es más llamativo, todavía, cuando esa
huida no ha sido en una zona de constantes y continuos
callejones, sino más bien en una zona abierta, en principio,
y además con las manos esposadas por delante que le tendrían
que obstaculizar y mucho para correr.
Con todo y eso, corrió más y con más seguridad que el
policía que le siguió y al que, al final, perdió.
También hay que resaltar que el hecho se produjo de día,
podríamos decir que a plena luz del sol, con lo que se hace
más incomprensible que el policía ni siquiera le pudiera dar
alcance, ni tampoco pudiera llegar a tiempo para que no se
escondiera. ¿Dónde?.
¡Ah! Y esto, también, hay que tenerlo en cuenta, en este
caso no se trataba de ningún extraño que hubiera cruzado la
frontera huyendo del hambre o de la represión de ningún
tipo. Aquí se trataba de un español con lo que podrá o
podría ser mejor controlado que esos que llegan de fuera y
no tienen que perder absolutamente nada.
La policía dicen que desplegó un amplio dispositivo de
búsqueda, a pie y con “zetas”, a lo que se unieron otras
unidades, pero las primeras horas, muchas horas, no hubo
ningún resultado positivo, con lo que a uno le pueden surgir
todo tipo de dudas, cuando estamos hablando de seguridad o
de cierta seguridad, al menos.
La conclusión tiene que ser esta, al menos antes de que haya
sido localizado y detenido: “el más listo lo fue incluso
esposado”.¿Dónde o en qué pensaban los otros?. Extraño sí
que es el caso. Eso nos parece a nosotros.
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