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CSI-F emitió ayer una nota de prensa a través de la cual
denunció los continuos traslados que está realizando la
Ciudad Autónoma con el fin de volver a reubicar la GIUCE y
Emvicesa, organismo y empresa que actualmente se encuentran
ubicados en el edificio de Correos y por los que la Ciudad
paga un “elevado alquiler”. Según CSI-F todos estos
movimientos carecen de justificación y además de “ocasionar
un desproporcionado trastorno en los servicios de los que se
trasladarán unos 100 trabajadores, también está generando un
innecesario gasto para solventar el impago de los alquileres
de Emvicesa y la GIUCE”.
CSI-F denunció ayer a través de una nota de prensa el “caos”
que se está produciendo en la Ciudad Autónoma, motivado por
los “traslados de servicios completos de la Administración”.
La central sindical pone en tela de juicio estos traslados,
incidiendo que están “contrapuestos a la política de
austeridad que pretende vender el Gobierno de la Ciudad”,
poniendo como ejemplo lo que viene ocurriendo desde hace ya
varios meses con la GIUCE y Emvicesa, ambos, servicios
ubicados inicialmente en dependencias propias de la Ciudad,
pero que por razones “organizativas” fueron trasladadas al
edificio de Correos, “a cambio de un alquiler millonario.
Alquiler que ahora no podemos pagar y que ha supuesto un
desahucio en toda regla”.
Por tal motivo, CSI-F considera que “deberían depurarse
responsabilidades políticas”, máxime cuando la Ciudad, para
intentar resolver esta situación ha decidido “remover a
nueve servicios por toda la ciudad. Es decir, además de la
GIUCE y EMVICESA, sabemos extraoficialmente, que abandonarán
sus dependencias los siguientes departamentos: El Servicio
de Prevención de Riesgos Laborales, Amgevicesa, OAST,
Empleo, El Área de Menores, el Equipo Técnico de Menores,
ICD, Protección Civil, CPD... todos, o parte de los
trabajadores destinados en estos servicios de la Ciudad,
Organismos Autónomos y Empresas Municipales, serán removidos
a otros lugares”.
Según los cálculos realizados por CSI-F y dados a conocer en
su nota de prensa, “alrededor de de 100 personas será
recolocadas, con el único objetivo de abandonar las
dependencias de Correos”.
Además, CSI-F asegura que “todos estos movimientos de
personal, se están produciendo sin tener en cuenta las
peculiaridades de cada servicio a la hora de distribuirlos
por los distintos departamentos, pudiendo incurrir hasta en
infracciones por no garantizarse la privacidad de los
usuarios en determinados casos o por ejemplo, la seguridad
del personal, (no existen planes de emergencia y evacuación,
ya que las instalaciones se han cambiado y el número de
personas también)”.
En este sentido, la central sindical también resalta que
“estos movimientos llevan aparejados cambios de mobiliario y
obras de adaptación de las instalaciones. Obras que lleva a
cabo una empresa que desconocemos como ha obtenido la
adjudicación del servicio. Además, muchos de los movimientos
tienen lugar en el edificio que la Ciudad construyera hace
varios años en la zona del Campus Universitario, del que no
estamos seguros que cumpla con los requisitos para albergar
a todo el personal que se pretende agrupar allí. Además, aun
falta conocer las obras que serán necesarias acometer en
otras dependencias, como en la segunda planta del Ceuta
Center”.
Desde CSI-F se entiende que “carece de justificación
semejante revuelo y ocasionar tan desproporcionado trastorno
en los servicios, a la vez que un gasto innecesario, para
solventar el impago de los alquileres de Emvicesa y GIUCE”
mientras asegura que “para reubicar a un Organismo (GIUCE) y
una Empresa (EMVICESA) serán removidos al menos otros nueve
servicios; para mover apenas 40 trabajadores, serán
removidos más de 100; para acabar con un gasto
desproporcionado e indignate para los tiempos que corren, en
alquileres, se gastará otro tanto en obras de adaptación y
acondicionamiento; todo, orquestado por un Gobierno que ha
perdido el sentido de la responsabilidad y la coherencia,
entre su discurso y sus actos. Un Gobierno al que no le
tiembla la mano para efectuar recortes en los salarios de
los empleados de la Ciudad, pero que no tiene reparos en
tirar el dinero en alquileres y obras innecesarias”.
Finalmente, CSI-F ha advertido que vigilará que estos
movimientos se produzcan “al amparo de la legalidad y sobre
todo que se garanticen las condiciones mínimas necesarias
para un buen desarrollo de la actividad de los empleados de
la Ciudad”.
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