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La Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) se muestra
preocupada ante la posibilidad de que los programas de
cribado mediante mamografías puedan verse afectados por la
reestructuración de la cartera básica de servicios que tiene
prevista el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad. “Lamentaríamos que una decisión precipitada,
borrara los esfuerzos de las administraciones sanitarias
promoviendo las campañas de detección precoz de cáncer de
mama”, explica la entidad en una nota de prensa remitida por
Acmuma (Asociación Ceutí de Mujeres Mastectomizada).
La Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), que
integra a 37 asociaciones de mujeres con cáncer de mama,
informó ayer a través de un comunicado de prensa remitido
por Acmuma (Asociación Ceutí de Mujeres Mastectomizada), de
su posición ante las informaciones difundidas sobre la
posibilidad de que los programas de cribado mediante
mamografías puedan verse afectados por la reestructuración
de la cartera básica de servicios que tiene prevista el
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
“La mamografía es hoy por hoy la mejor alternativa
disponible para el diagnóstico precoz de cáncer de mama y,
por tanto, para mejorar el pronóstico de la enfermedad,
reduciendo la mortalidad causada por esta enfermedad. El
hecho que de que el cáncer de mama sea uno de los tumores
con mejor pronóstico radica, en gran medida, en su detección
en fases tempranas mediante mamografía”, comienza el
comunicado, en el que se recuerda que cuando un tumor se
diagnostica en estadios iniciales gracias a una detección
precoz, “mejoran las expectativas de vida, se evitan o
alivian intervenciones agresivas y mejora la calidad de vida
de las mujeres diagnosticadas de esa enfermedad”.
En ese sentido, explican que la implantación de programas de
cribado en todas las comunidades autónomas es “uno de los
logros más importantes en cuanto a políticas de diagnóstico
precoz de la enfermedad”. “La calidad de su realización es
continuamente evaluada por los servicios sanitarios de las
distintas autonomías, en la cual están implicados
profesionales sanitarios de la administración, de los
hospitales y de los centros de salud de nuestro país”,
añaden.
Por ello, FECMA defiende que los programas de detección
precoz de cáncer de mama “sean promovidos por el sistema
público de salud, con acceso gratuito, continuadas en el
tiempo, dotadas de los recursos necesarios con controles de
calidad, desarrolladas por personal formado y evaluadas en
sus resultados, incluyendo los índices de participación”.
“Las mujeres que conocemos el cáncer de mama porque vivimos
con él todos los días del año y que nos hemos organizado en
Asociaciones de mujeres, tenemos como uno de nuestros
objetivos básicos el de concienciar a la sociedad y
especialmente a las mujeres de la importancia de la
detección precoz del cáncer de mama y de su participación en
las campañas de detección precoz promovidas por el sistema
nacional de salud”, apuntan desde FECMA.
Sanidad pública y gratuita
La asociación es “consciente” de la necesidad de políticas
de control del gasto público, pero “sin que las medidas de
ahorro y control vayan contra la calidad de los servicios y
las prestaciones al paciente oncológico”, apostillan. Por
ello explican que las mujeres con cáncer de mama, como
usuarias de la sanidad, “apoyan y defienden la sanidad
pública, universal y gratuita que debe continuar siendo un
elemento estratégico de cohesión social y de igualdad”.
“Lamentaríamos que una decisión precipitada, borrara los
esfuerzos de las administraciones sanitarias promoviendo las
campañas de detección precoz de cáncer de mama, los trabajos
de muchas mujeres que han trabajado por desarrollar y
mejorar los resultados de esas campañas y los esfuerzos de
los profesionales de la sanidad, formados y comprometidos
con la detección precoz del cáncer de mama mediante los
programas de cribado mediante mamografías”, concluyen.
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