El carguero ‘Tiverton’ embarrancó ayer en la escollera del
puerto ceutí cuando se disponía a entrar en el dique de
Poniente a repostar combustible. El buque, de 120 metros de
eslora y bandera de las islas Marshall, no sufrió ningún
daño material ni personal y pudo desatascarse, gracias a la
subida de la marea, para atracar en el muelle. No obstante,
tras el incidente se abrirá una investigación para aclarar
los motivos que llevaron a esta colisión. Mientras tanto,
está previsto que el buque, cargado con casi 6.000 toneladas
de azúcar, esté fondeado en la bahía durante varios días
hasta que se compruebe que puede navegar.
Un buque embarrancó ayer en la escollera cuando se disponía
a entrar en el puerto para repostar. La maniobra que estaba
realizando se complicó y el carguero acabó entre las rocas,
aunque, en una primera revisión no se detectó ningún daño en
el casco, y por tanto ningún peligro de vertido, según
explicó el capitán Marítimo, Jesús Fernández Lera. El
incidente tuvo lugar en torno a las diez y media de la
mañana. El buque, llamado ‘Tiverton’, se encontraba entrando
en la dársena ceutí y colisionó con la escollera del puerto,
donde su casco se quedó atrapado. No obstante, no hizo falta
que un remolcador lo devolviera a la bahía ya que, con la
subida de la marea, el buque pudo salir de la escollera y
atracar en el dique de poniente, donde al mediodía ya se
encontraba repostando combustible con normalidad.
Hoy está previsto que un inspector de la Comisión Nacional
de Investigación de la Marina Mercante inicie una
investigación sobre los motivos que provocaron la colisión.
Ayer, el Grupo de Inspección de Capitanía Marítima ya empezó
un trabajo de investigación habitual cuando se produce un
incidente en las inmediaciones portuarias. Además, de
acuerdo con lo que se establece en el Memorándum de París
para el control de buques, se informó del accidente al país
de origen del carguero, cuya bandera corresponde a las Islas
Marshall.
El ‘Tiverton’, que cuenta con 120 metros de eslora y fue
construido en 2006, lleva una carga de 5.800 toneladas de
azúcar cuyo destino es Casablanca. El buque llegaba desde
Egipto y había elegido Ceuta para hacer labores de repostaje.
Ahora, y tras lograr tomar combustible, pasará en torno a
cuatro días fondeado en bahía a la espera de que se confirme
que no ha sufrido ningún daño que le impidda navegar, según
informaron ayer desde Capitanía Marítima.
Fernández Lera quiso destacar ayer que el choque se produjo
“sin daños personales, ni materiales, ni medio ambientales”
puesto que no se ha producido ningún vertido. Al parecer, el
casco de la embarcación está intacto, ya que no se ha
producido ninguna filtración de agua, y ayer los buzos
comprobaban que no hubiera ninguna grieta.
Los resultados de la investigación que se iniciará hoy verán
la luz dentro de unos meses. Mientras, este buque retomará
su destino para llevar la carga de azúcar a Casablanca en
unos días.
Por otro lado, la colisión no ha producido daños materiales
en el puerto, donde ayer se movilizaron tanto personal de
Capitanía Marítima como personal portuario para ayudar y
atender a la tripulación del ‘Tiverton’.
|